Eternos: Cuerpo, Alma Y Espíritu.Muestra

La vida que vivimos va demasiado deprisa. A veces, es difícil parar y reflexionar sobre preguntas muy importantes que deberíamos hacernos a menudo. Por ejemplo, ¿Estoy siendo realmente consciente de a dónde voy con las decisiones que estoy tomando hoy? ¿a quién estoy escuchando a la hora de tomar decisiones importantes sobre mi vida? Muchas veces, cuando llevo muchos días que estoy quejándome demasiado, lo tomo como una “alarma” o red flag de que debo volver a sintonizar mis oídos, mi mente y corazón con el cielo. Esto me ayuda a recalcular y mantener un balance también en mis emociones y en mis pensamientos.

Nuestra alma es nuestra personalidad, quienes somos. Con nuestra alma pensamos, razonamos, consideramos, recordamos y nos preguntamos. Experimentamos emociones como felicidad, amor, tristeza, ira, alivio y compasión. Y somos capaces de determinar, elegir y tomar decisiones.

Las redes sociales están llenas de mensajes que quieren definir cómo debes ser, qué debes conseguir para ser feliz, para ser tú misma o saber para qué estás aquí. Quizás crecimos con voces que hoy nos limitan, otras veces las mismas circunstancias que vivimos nos marcaron y nos hace dudar hoy de nuestra identidad. En ocasiones escuchamos tantas voces que perdemos totalmente nuestra audición espiritual. Es más común que pensemos en las enfermedades físicas, pero el “corazón” (como a veces nos referimos a esta parte almática) también puede enfermar. Es por eso que de vez en cuando, debemos revisar nuestras "constantes vitales espirituales” (así llamo yo a la temperatura y/o pulso espiritual) y cada vez que salta una de nuestras “alarmas” pedir ayuda y poner remedio, antes de que sea demasiado tarde.

Cuando entendemos que Dios nos da la autoridad para gobernar nuestra alma y no al revés, ni las emociones, ni mis pensamientos toman decisiones por mí, sino que Dios usando mis emociones y pensamientos rendidos a Él, me ayudan a tomar las mejores decisiones.

Recuerda, el alma fue diseñada con la forma de Dios y por eso si Dios no está, siempre estará insatisfecha.

Me gustaría que en el día de hoy pudieras reflexionar acerca de estas verdades que tienen que ver con la salud de tu alma:

-No eres lo que sientes, recuerda que el corazón es siempre engañoso.

-A Dios le importan tus emociones, Jesús también lloró y expresó sus emociones.

-Tu Creador quiere restaurar y completar tu alma, ríndesela también a Él.

Reto de hoy: Proponte hacer un DETOX del alma para revisar cómo están “tus constantes vitales”. No tengas miedo de expresar a Dios tus emociones o preocupaciones y examina qué y a quién estás escuchando.