Eternos: Cuerpo, Alma Y Espíritu.Muestra

Cuando decimos que Dios es Nuestro Creador y que somos un diseño original Suyo, no solo nos referimos a una parte de nosotros. Somos seres integrales, formados por alma, cuerpo y espíritu y cada una de estas partes deben ser rendidas a Jesús.

Por ello, no podemos despreciar o dar menos valor a nuestra parte corporal; al contrario, debemos estimar y honrar el cuerpo, ya que es tu instrumento para servirle y adorarle.

No estamos hablando de lograr un cuerpo perfecto sino de mantener un cuerpo saludable que necesita alinearse con Su Creador. Para ello debemos parar y tomar conciencia de hábitos que quizás hemos establecido en nuestra vida que están dañando nuestro cuerpo. Debemos preguntarnos: ¿hemos estado cuidando bien nuestros cuerpos? Si Dios ha decidido que nuestros cuerpos terrenales, sean el lugar donde habitar en nosotros… ¿los hemos tratado como algo sagrado? ¿Hemos apreciado nuestra salud tanto como deberíamos? Todo lo que somos y tenemos es Suyo, y cuando hablamos de que Dios nos ha hecho mayordomos, lo abarca todo, incluyendo nuestro cuerpo.

Recuerdo que una pastora un día me contó que alguien le pidió si por favor podía orar por su problema digestivo ¡necesito un milagro! - exclamó. En ese momento esa persona tenía un refresco azucarado en su mano y la pastora mirando fijamente al refresco y luego mirando con ojos de amor a esa persona, le contestó: “Yo puedo orar por ti y Dios puede hacer un milagro, pero antes debes dejar de beber esos refrescos”. Esta anécdota, me hizo reflexionar mucho. Muchas veces le pedimos a Dios cosas que en gran parte son nuestra responsabilidad primero.

Debemos replantear que estilo de vida estamos practicando y si esta honra a Nuestro Creador. Hablamos cosas tan prácticas como tener una alimentación saludable, hábitos de ejercicio físico y un descanso adecuado…

Cuidar el cuerpo no debe ser una opción para nosotros. Es un acto de obediencia a Dios.

Te invito a que en el día de hoy puedas tomar decisiones que te lleven a la práctica de vivir una vida saludable en esta área de tu vida. Cuidado con la “vida fitness” que se hablan en las RRSS llevándote a comparar con otras personas, ser esclava de dietas y hacer de tu cuerpo el centro de tu vida. El enfoque de lo que hagas con tu cuerpo siempre tiene que apuntar a dar la gloria a Jesús. Alinea tus hábitos y tu estilo de vida con Tu Creador y comienza hoy a caminar en propósito según tu diseño original de una forma ordenada y bíblica. Sé constante y toma un compromiso con Dios y no sólo contigo misma. ¡No estás sola! Él camina contigo.

Reto de hoy: Ora para que el Espíritu Santo te revele cuáles son aquellos hábitos que debes cambiar para cuidar tu cuerpo. Empieza a tomar decisiones que apunten al correcto estilo de vida que Dios quiere que comiences a practicar.