Digno: libérate de las mentiras de inutilidadMuestra

Llama a un amigo

Como cristiano, sabes que el cuerpo tiene muchos miembros. Durante este viaje, necesitas a otra persona con quien ponerte en contacto y a quien responder. 

Recuerda, Santiago 5:16 dice: "Confesaos vuestras ofensas unos a otros…para que seáis sanados". Lo contrario también es cierto. Mantén tus faltas (pensamientos secretos, comportamientos) para ti mismo ¡y seguirás enfermo! 

Cuando crees o te comportas de manera pecaminosa, te mantienes a ti mismo enfermo; lo que puede causar que más pensamientos de inutilidad resuenen en tu corazón. Debes ir más allá de tu zona de comfort para estar y mantenerte sano. No debería haber "llaneros solitarios" en el caminar cristiano y, desde luego, no debería haber "llaneros solitarios" en el viaje hacia la dignidad, si la inutilidad ha creado una fortaleza en tu vida. 

Recuerda, si te humillas a ti mismo, puedes liberarte y experimentar los verdaderos sentimientos de ser valioso. Tomar tiempo para hacer una llamada diaria y confesar "me están atacando sentimientos de inutilidad" es una tarea difícil de conseguir en sí misma. Cuando no estás solo, te responsabilizas, y permites a otros que te aconsejen y derramen palabras de vida en tu corazón. Todos necesitamos relaciones. Parte de la batalla es hacer llamadas de teléfono, sentirse conectado y recibir aceptación nada más empezar el día. Si puedes hacer una llamada a primera hora de la mañana, encontrarás fortaleza para el resto del día. 

Como la oración, llamar a un amigo de confianza es una herramienta que puedes usar para ayudarte a ser más fuerte. La gente a la que llamas se puede beneficiar tanto, o incluso más que tú. Haz una llamada cada día. No tienes que estar de acuerdo filosóficamente con este concepto o sentirte bien con ello para decidir si hacerlo o no. Esta llamada sirve para aceptar tu valor en Cristo para el resto de tu vida. Eres digno de amor, respeto, honor y una gran vida.