El amor permanece - Semana SantaMuestra

Discordante. La primera historia que Mateo nos cuenta, luego la triunfante entrada de Jesús a Jerusalén, es discordante. Como tantas otras veces, Jesús iba al templo a enseñar. Sin embargo, al entrar al templo esa mañana en particular, él se entristeció y se enojó por lo que vio. Lo que debía ser un lugar de adoración, ahora era un mercado bullicioso; el lugar donde las personas iban y se encontraban con Dios estaba ahora lleno de gritos de vendedores que intentaban negociar. 

El dolor por las personas distraídas, incapaces de experimentar la presencia de Dios, era insoportable para Jesús. Comenzó a volcar sus mesas, echando a los mercaderes y a aquellos que vendían productos "religiosos". Sus acciones fueron discordantes, pero la distracción se detuvo. 

El ciego y el cojo se acercaron a él en el templo, y él los sanó. 

Jesús fue disruptivo para que las personas pudieran acercarse a conocer y experimentar el amor de Dios.

El amor de Dios es disruptivo. Interfiere en las cosas que creemos que nos salvarán, pero que en realidad nos están destruyendo.

Lee Mateo 21:12-17 nuevamente, y piensa ¿qué te está diciendo Dios?