El Regreso: No es demasiado tarde y no estás tan lejosMuestra

Un retorno más profundo

Hace unos años, mi vida estaba en un repunte. Mi agenda estaba encendida, y todo corría a un nivel de energía alto todo el tiempo. Pero también habían algunas tensiones difíciles y estresantes rondando nuestra familia y ministerio. Se sentía como si nunca hubiera tenido un momento para descansar. Honestamente, en momentos me sentí abrumado.

Una mañana, a las 2 AM, completamente de imprevisto, me desperté de golpe y me senté en mi cama. El sudor corría por mi cara. Mi corazón estaba acelerado. Pensé que se iba a salir de mi pecho. Realmente pensé que así era como se sentía morir.

Me quedé atascado en ese patrón. Noche tras noche, a las 2 AM, me levantaba de golpe, bien despierto, con mi corazón acelerado. Una nube oscura se colgó sobre mi, un abrumador sentimiento de terror. Noche tras noche, tras noche, esto siguió y siguió.

Nunca olvidaré después de dos meses que todo esto empezó. Boom—llegaron las 2 AM, y me senté en la cama. La oscuridad se cerraba a mi alrededor. Se sentía como si estuviera llegando al límite de mis fuerzas. No puedo hacer esto más, pensé. No sabía a dónde acudir. Todo lo que sabía era que no podía continuar de esa manera. Estaba en el fondo.

Casi por reflejo, mi corazón oró. Dios, tienes que ayudarme. Eso es todo lo que podía pensar en decir. Dios, por favor, por favor ayúdame.

No hubo un relámpago. No hubo una reparación rápida. No hubo una cura inmediata. Pero el más pequeño fragmento de un versículo bíblico fluyó a mi mente de Job 35:10, acerca de cómo Dios nos dá canciones en la noche. Dije, Dios, no sé qué más hacer. Pero si me das una canción esta noche, entonces te alabaré.

La pequeña canción no fue una promesa de que Dios me sanaría en ese momento. Pero Dios aún era un sanador, y yo creía en él y en sus propósitos. Eso era suficiente por el momento—y era el inicio de cómo Dios crearía un retorno en mi vida.

Por noches, semanas, e incluso los próximos meses, experimenté un extraño ritmo de terror y paz, paz y terror. Algunas noches era nublado, nublado, canción, canción. Otras noches era canción, canción, nublado, nublado. Gradualmente, misericordiosamente, se volvió canción, canción, canción, nublado. Entonces, una noche no estuvo nublado en absoluto. Durante meses permaneció simplemente canción, canción, canción, canción.

Si estás en un lugar oscuro como el que yo estaba, debes saber que no estás loco y no estás solo. Tal vez tienes un problema similar al mío. Tal vez tienes un problema con tus amigos, compañeros o familiares. Tal vez estás batallando por superar una adicción. Cualquiera que sea la causa, la vida no ha resultado en la manera en la que esperabas. La buena noticia es que Jesús puede encontrarte allí y ofrecerte un retorno. Él te puede redimir, incluso en las peores circunstancias para su gloria y tu bien. Y él te ofrece ese resurgimiento justo ahora.

Por los próximos seis días, veremos historias de hombres y mujeres en la Biblia para ver cómo Dios da esperanza a los desesperados, dirección a los desorientados, y ayuda a aquellos que necesitan ayuda. Todos lo que tenemos que hacer es levantar nuestras manos en respuesta a la llegada de Dios, y declarar que su plan es sacarnos del valle. Él puede—y nos dará—un retorno y nos guiará en ello.

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¿Puedes recordar una tormenta en tu vida que pensabas que era insuperable? ¿Cómo viste a Dios ayudarte?

¿Porqué las historias de retorno nos da esperanza?

¿Hay algún área en tu vida que necesita un retorno ahora?