Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Elecciones de sanidad: amistades verdaderas

En la comunión bíblica debemos experimentar autenticidad.

Las amistades verdaderas son más que una charla superficial; involucran compartir genuinamente, de corazón a corazón, algunas veces desde lo más profundo.

Estas amistades se desarrollan al ser honestos acerca de quiénes somos y de lo que está sucediendo en nuestras vidas. Ellas se desarrollan cuando compartimos nuestras heridas, revelamos nuestros sentimientos, confesamos nuestros fracasos, expresamos nuestras dudas, admitimos nuestros temores, reconocemos nuestras debilidades, y pedimos ayuda y oración.

Desafortunadamente, este nivel de autenticidad e intimidad es el opuesto de lo que encontramos en muchas iglesias. En lugar de una atmósfera de honestidad y humildad, a menudo nos vemos envueltos en fingir, juego de roles, politiqueo, cortesía superficial, y conversaciones triviales. Empezamos a usar máscaras, a estar en guardia, y actuar como si todo es color de rosa en nuestras vidas. Estas actitudes matan una amistad verdadera.

Es solo cuando nos abrimos acerca de nuestras vidas que experimentamos compañerismo auténtico. El mundo piensa que la intimidad se da en la oscuridad, pero Dios dice que sucede a plena luz. Tendemos a usar la oscuridad para esconder nuestras heridas, faltas, temores, fracasos, y defectos. Pero es a la luz de Dios que podemos sacarlas y admitir quiénes somos realmente.

Esta es la forma en que crecemos espiritualmente y somos sanos emocionalmente. La Biblia dice: "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz" (Santiago 5:16 NVI).