Devocional diario de Rick WarrenMuestra

No le des poder a la tentación

¿Te ha pasado que ves en la televisión un anuncio de comida y de repente te sientes hambriento? ¿Has escuchado a alguien toser e inmediatamente sientes la necesidad de aclarar tu garganta? ¿Has visto a alguien bostezar y sientes la urgencia de bostezar también?

Este es el poder de la sugestión trabajando dentro de tu mente. Nos movemos hacia cualquier cosa que llame nuestra atención. Mientras más pensamos en algo, más fuerte nos atrapa.

Es por esto que repetir "debo dejar de comer tanto o dejar de fumar o dejar la lujuria" es una estrategia autodestructiva. Nos mantiene enfocados en lo que no deseamos. Es como anunciar: "nunca voy a hacer lo que mi mamá hizo". Te estás predisponiendo a repetirlo.

La tentación comienza capturando tu atención, y esto despierta tus emociones. Tus emociones activan tu comportamiento y actúas basado en sentimientos. Mientras más te enfoques en "no deseo hacer esto" más fuerte te atrae la tentación hacia su telaraña.

Ignorar una tentación es mucho más efectivo que pelear contra ella. Cuando tu mente se enfoca en algo más, la tentación pierde poder. Así que cuando la tentación te llame por teléfono, no discutas con ella, ¡solo cuélgale!

Esto puede significar abandonar físicamente una situación tentadora. Es el momento en el que está bien salir corriendo. Levántate y apaga el televisor. Aléjate de un grupo que está chismoseando. Abandona la sala de cine en medio de la película.

Para evitar ser picado, ¡aléjate de las abejas!