Obtener la appDevocional diario de Rick WarrenMuestra
La confesión te mantiene sano
Hemos visto la importancia de confiar en Dios y dejar ir el resentimiento, la preocupación y el miedo para mantener una buena salud. Esto nos lleva al segundo factor bíblico para la buena salud.
Confesar mis pecados es bueno para tu salud, cualquier psicólogo te dirá esto, es bueno limpiar tu conciencia y sacar las cosas de tu pecho. Tu cuerpo no está hecho para retenerlas. Cuando retienes la culpa dentro de ti, es como sacudir una lata de gaseosa sin abrir. Eventualmente reventará.
David lo dice de esta manera en Salmos 32:3-5 (NTV): "Mientras me negué a confesar mi pecado, mi cuerpo se consumió, y gemía todo el día. Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí; mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano. Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor», ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció".
David interiorizó su culpa y éstaafectó su cuerpo. Si no hablas de tus problemas, de tu culpa y de tu amargura con Dios, te desquitarás con tu cuerpo.
Los doctores dicen que muchas personas podrían dejar el hospital hoy en día si supieran cómo deshacerse de la culpa o el resentimiento por las cosas que han hecho a otros y por las que otros les han hecho a ellos.
Dedica hoy unos momentos en oración pidiendo a Dios que te perdone por las cosas que has hecho a los demás. Luego ora sobre cualquier resentimiento o amargura retenida contra alguna persona que te haya herido. Pide ayuda a Dios para poder perdonarla y avanzar hacia una mejor salud.
Escritura
Acerca de este Plan
¿Sabes para qué te creó Dios? ¿Conoces el destino de Dios para tu vida? Si no sabes las respuestas a estas preguntas, entonces puedes ir a la deriva durante los próximos diez años de tu vida sólo viviendo, en lugar de vivir una Década del Destino en la que seas capaz de hacer lo que Dios te llama a hacer. Estos devocionales de Rick Warren te ayudarán a llegar a donde Dios quiere que vayas espiritual, financiera, emocional, relacional y físicamente. Ofrecen pasos prácticos para alcanzar las metas que Dios tiene para ti mientras sigues a Jesús en tu destino.
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