Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Comprométete a ejercitarte regularmente

Una de las formas en que nos entrenamos para la piedad es manteniendo nuestra salud física. Lo cierto es que tu cuerpo no fue diseñado para la inactividad. Dios te creó para estar activo. Incluso una caminata diaria marcará la diferencia en tu bienestar físico y espiritual.

Una cosa que he notado es que la mayoría de nosotros estamos convencidos pero no comprometidos. Sabemos que el ejercicio es bueno para nosotros. Estamos convencidos de ello, pero eso no significa que estemos comprometidos con el ejercicio.

¿Cuál es la excusa más común? "No tengo tiempo".

Déjame preguntarte algo, ¿tienes tiempo para enfermarte? Si no tienes tiempo para hacer ejercicio, probablemente te verás obligado a dedicar tiempo a la enfermedad. ¿Es así como quieres pasar tu tiempo?

¿Cuál es el error más común? Que nos exedemos al principio. Hemos entendido cómo la salud física nos ayudará a alcanzar nuestro destino durante la próxima década. Algunos de ustedes ya habrán dicho: "¡Me pondré en forma aunque me mate!".

Tenemos la filosofía que si algo es bueno, más es mejor. Llevamos años sin estar en forma, ¡pero luego intentamos hacerlo en una semana! Y entonces trabajamos hasta matarnos, nos agotamos totalmente y, como resultado, nos desgastamos rápidamente y nos damos por vencidos.

La clave es entrenar, no esforzarse. Si deseas ponerte en forma rápidamente, haz ejercicio durante más tiempo, no más duro. Y eso te ayudará a mantenerte comprometido con un programa de ejercicio regular y constante.