Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Recortar el presupuesto

Un presupuesto es simplemente un plan. Es decirle a tu dinero adónde quieres que vaya, en lugar de preguntarte a dónde ha ido. Y el problema que muchos de nosotros tenemos hoy es que no sabemos a dónde va nuestro dinero porque no tenemos un presupuesto.

Pero, si quieres salir de las deudas, tienes que recortar tu presupuesto. ¿Te acuerdas de Barney Fife, de Mayberry? Solía ​​decir: "Córtalo, córtalo, córtalo de raíz". Necesitamos recortar nuestro presupuesto.

Nota que el versículo de hoy dice: "Planifica cuidadosamente". Eso significa presupuestar; un presupuesto es simplemente un gasto planificado. Planificar cuidadosamente significa que dices: "Esto es lo que gastaremos el año que viene, el mes que viene", y al hacerlo, la Biblia dice: "Tendrás mucho". Es una promesa de Dios.

Por otro lado, "si actúas demasiado rápido nunca tendrás suficiente". Esto se refiere a lo que los anunciantes, los comerciantes y los minoristas llaman comprar por impulso. ¿Sabes qué es comprar por impulso? ¿Alguna vez has ido a una tienda sin pensar en comprar algo, pero lo terminaste comprando por impulso? No pensaste en la compra; fue totalmente emocional. Lo viste, lo quisiste y lo compraste.

Y si actúa demasiado rápido, las compras impulsivas, más la falta de presupuesto, equivalen a un desastre financiero. ¿Alguna vez has comprado algo sin pensar y luego te has arrepentido? ¡La mayoría de nosotros sí! Y por eso hay que tener un plan.