Ir Hacer Decir Dar: La Libertad De Rendirse a JesúsMuestra

Por su honor y gloria

Entregar nuestras vidas a Jesús no es un juramento de perfección; es una declaración de lealtad . No es solo un momento de nuestras vidas. Es una reorientación y alineación de nuestros corazones para llevar nuestras mentes, emociones y voluntades a una sumisión diaria a su plan y propósito para nosotros. La vida es un camino en relación con Jesús, siguiéndolo en cada paso del camino. Experimentamos una vida de libertad y fecundidad a través de una sucesión de días individuales de seguirlo.

Aprender a seguir a Jesús requiere esfuerzo y práctica, como aprender algo nuevo. Comenzar cada día con una oración de entrega es una excelente manera de mantener el corazón en sintonía con lo que Dios quiere . Puede ser fácil perderse en nuestro viaje espiritual, desorientado acerca de dónde estamos o cómo volver al camino. Podemos perdernos o atascarnos por varias razones, y necesitamos una forma sencilla de volver al camino. Algunas personas esperan que eso suceda en el próximo servicio religioso o estudio bíblico. A veces se necesita una crisis. Pero no tenemos que esperar para volver a calibrar nuestro viaje.

Aquí tienes una forma diaria y sencilla de realinear nuestros corazones. Si alguna vez has jugado algún tipo de deporte, sabes que cada uno tiene su propio "listo" o posición inicial. Es la mejor posición de partida para hacer lo que viene a continuación. Por ejemplo, en baloncesto, la posición de listo se llama posición de triple amenaza. Desde esa posición, puedes pasar, disparar o driblear cuando tienes el balón. En resumen, está listo para la próxima acción que sea mejor.

Piensa en esta oración como la posición lista para tu viaje diario . Es una posición espiritual de rendición a cualquier acción (ir, hacer, decir o dar) que Jesús te pida ese día, dependiendo del poder del Espíritu Santo que habita en ti en lugar de esforzarte más con tus propias fuerzas.

La oración es una manera sencilla de alinear tu corazón con el de él, con tus ojos enfocados en él, tus pies listos para seguirlo y tus manos listas para servirlo en cualquier forma que te lleve hoy.

Si aún no lo has hecho, ¿te inclinarás ante Jesús y dirás que te rendirás a él, y en el poder del Espíritu Santo irás, harás, dirás y darás por su honor y gloria?

Y ahora, haz de esto un ejercicio diario de entrega a él. Y por qué no compartir tu decisión con un amigo y animarle a que haga lo mismo.

¡Felicitaciones por completar este viaje de 7 días para profundizar en la entrega a Jesús! Si deseas explorar más sobre esta oración y cómo puedes caminar en rendición a Jesús, hay más pensamientos en el libro, “Ve, haz, di, da”, disponible en http://crustore.org/go-do-say-give.html o ve a mi blog en http://KeithBubalo.com