Ir Hacer Decir Dar: La Libertad De Rendirse a JesúsMuestra

Señor Jesús, Me rindo a tí.

Rendirse es una palabra difícil de asimilar. Rendirse suena como perder y a ninguno le gusta sentirse como un perdedor. No es de extrañar que esto sea difícil para rendirse a Dios. Nuestros instintos humanos nos dicen que rendición no funciona a nuestro favor. Quizás él este enojado con nosotros o Quizás nosotros solo perderemos el control sobre lo que queremos. Pero la biblia nos dice que rendición a Jesús es lo que mejor nos conviene.

Dios le dio a Jesús suprema y completa autoridad sobre toda la creación.Doblar las rodillas, un canto de sumisión y lealtad, es la repuesta apropiada para el soberano del universo.Nosotros vemos esto en las relaciones entre reyes o reinas y sus subordinados. Pero con Jesús como nuestra regla, nosotros sabemos que él nos trataría con perfecto amor bondadoso, y que su plan y propósito para nuestras vidas siempre será para bien, aun si algunos momentos son difíciles y dolorosos.

Dios nos creo y también nos libro desde la esclavitud del pecado. El nos prometió una vida de libertad y fructífera. Nosotros no tenemos razón para acobardarnos en temer que traerá la sumisión para con él. El no deseo hacer nuestras vidas miserables, pero quiere que experimentemos un reino caracterizado por el amor.

Siguir a Jesús de todo corazón requiere sumisión a él. Nosotros no podemos seguir nuestra propia agenda y simultáneamente seguirlo a él, tratando de hacer ambas creará mas tensión y estrés. Nosotros no sabemos a donde él nos guiará, pero nosotros sabemos que él es bueno y digno de confianza .Y él nos creo para obras buenas, las cuales el preparo para nosotros.

Ahora es el tiempo de dar él las riendas para guiar tu vida hacia el mejor lugar, mas allá de lo que puedes aun imaginar para ti mismo.

Los próximos 6 días se indicara cada frase de una oración diaria de rendición a Jesús que puede cambiar radicalmente tú caminar con él.

Señor Jesús. Me rindo a tí.

En el poder de tú Espiritu, Voy a...

Ir a donde tú quieres que valla,

Hacer lo que tú quieres que haga,

Decir lo que tú quieres que diga, y

Dar lo que tú quieres que de.

Para tú honor y gloria. Amen.

¿Estas preparado para doblar las rodillas para rendirte a Jesús como tú Salvador y Señor? Si hay algo que te está deteniendo, se lo dices en oración, o escribe una carta explicando que esta haciendo esto, así de
difícil.