Encontrando tu camino financieroMuestra

Haz lo que sea necesario.



Siempre hay trabajo que hacer, pero hay diferentes «trabajos» que hacer. Nuestro trabajo es proveer a nuestras familias y querer a la gente en nuestra vidas. Deberíamos hacer el trabajo de nuestras carreras así como el trabajo de servir a otros.



Dios nos llama a ser gente con una forma de pensar de «cueste lo que cueste». Porque Jesús hizo todo lo necesario para salvarnos de nuestros pecados y darnos nueva vida, podemos seguir su ejemplo siendo responsables, incluyéndo cómo usamos nuestras finanzas.



«No hay trabajo que esté por debajo de ti» no significa realizar trabajos mpliquen mentir, robar, estafar, dañar a otros, apartar a la gente de Jesús o cualquier otro pecado. Significa que debemos hacer lo que sea necesario, sin pecar, para ser responsables financieramente, porque la deuda es esclavitud.



En la historia de Jesús visitando a María y Marta, hay dos «trabajos» diferentes, uno mostrado por Marta, que trabajó para prepararle la comida a Jesús. Y María cumplió el papel de anfitriona haciendo que Jesús se sintiése bienvenido. Desafortunadamente, el trabajo de Marta en la cocina la distrajo de Jesús. María hizo lo que hiciese falta para para estimar a Jesús por encima de todo.



Si Marta se hubiése sentado a los pies de Jesús, no hubieran tenido cena. En nuestras vidas hay algunas épocas «Marta» cuando tenemos que apresurarnos y trabajar duro para llegar a fin de mes. Pero también tenemos otras épocas «María» donde tenemos que aprender a quedarnos con lo que Dios provee. La clave es escuchar al Espíritu de Dios para saber cuando hacer cada una. Así es como podemos hacer lo que haga falta para ser fieles a Jesús, con tu vida y tus finanzas: cualquiera que sea el «trabajo» al que Dios te ha llamado, escúchale y haz el mejor trabajo posible.



Piensa en:

1. ¿En esta época de tu vida en qué papel necesitas concentrarte: realizar tareas que ya sabes hacer, o construir relaciones con personas y con Dios?

2. ¿Se te hace difícil equilibrar los diferentes «trabajos» que tienes? ¿Por qué o por qué no?

3. ¿Cómo vas a practicar la forma de pensar «hacer lo que haga falta»?



Reza:

Jesús, Tú no mides mi valía por los trabajos que realizo. ¡Soy valioso simplemente por ser tuyo! Ayúdame a hacer lo que sea necesario para obedecerte y alabarte con mis finanzas.