Encontrando tu camino financieroMuestra

El trabajo duro siempre trae recompensas.



Los objetivos requieren concentración, sacrificio y mucho trabajo duro. Tienes que querer el resultado con una pasión, diciendo «no» a otras cosas que compiten por tiempo.



Dividir objetivos grandes en actividades diarias te ayudará a conseguirlas. Es duro decir que no a cenas con amigos o esperar a que el jersey que quieres esté de rebajas. Pero tienes que estar dispuesto a hacer cambios para ver éxitos a largo plazo. Una cena menos al mes por 12 meses puede ser la diferencia entre endeudarse por una nueva secadora o poder pagarla de una sola vez.



No podemos esperar ver cambio en nuestras vidas o experimentar libertad si todo lo que hacemos es hablar sobre los que podemos hacer mejor. Todos tenemos un siguiente paso cuando se trata de nuestras finanzas, y tenemos que actuar si queremos ver cambios.



Todos tenemos la habilidad de administrar el dinero como aficionados o como profesionales. La diferencia viene de la práctica y la perseverancia en tomar decisiones juiciosas y seguir princípios bíblicos. Como Salomón dijo sabiamente,«el trabajo duro siempre trae recompensas» (Proverbios 14:23).



Piensa ent:

1. ¿Cuál es la cosa por la que has trabajado duro para conseguirla? ¿Qué aprendiste sobre perseverancia durante esa experiencia?

2. ¿Alguna vez has empezado a hacer presupuestos y has parado? ¿Qué hizo que lo dejases y cómo puedes evitar que eso pase de nuevo?



Reza:

Jesús, ayúdaame a seguir adelante incluso cuando hacer presupuestos es duro y ahorrar no es divertido. Haz que me apasione administrar dinero de forma que te honre.