El Reino Desciende: Un Estudio en Danielنموونە

El León de la tribu de Judá y el foso de los leones Nuevo capítulo, nuevo rey. Ahora entra Darío, quien decreta que solo él debe ser adorado. ¿Suena familiar? Cualquiera que infrinja será arrojado al foso de los leones. Detrás de todos estos reyes está el mismo espíritu tratando de erradicar al pueblo de Dios. En este punto, Daniel ha estado sirviendo a múltiples líderes políticos, múltiples agencias gubernamentales, múltiples generaciones, y es aún elegido por Darío siendo un hombre de 90 años porque es increíblemente útil. Para darle alguna equivalencia, establecieron 120 sátrapas, que serían algo así como nuestros 94 tribunales de distrito. Luego hay una corte de apelaciones por encima de ellos, y esto sería algo así como la Corte Suprema, que tiene nueve jueces. Ellos tenían tres, y Daniel es uno de los tres. Esto es increíble. Él es un esclavo, ni siquiera parte de esta nación, y fue parte del establecimiento político de la administración anterior y la nación anterior. Básicamente, Dios nos da Su Espíritu para que podamos ser Sus adoradores, Sus testigos, manifestando el carácter de Cristo cuando nos encontramos bajo estrés y presión. Es importante el carácter. Este hombre, Daniel, lleva 70 años en la política, y ellos hacen una gran investigación para tratar de desacreditarlo, ¿y qué encuentran? Nada. Incluso con este decreto de locos, Daniel no titubea en su dedicación al Señor. Desayuno, comida y cena, este hombre ora en su casa con las ventanas abiertas. Él no esconde su fe. Eso es tener mucho valor. Cuando el rey escucha esto, queda afligido. No quiere lastimar a Daniel, pero el decreto que firmó es irreversible. Así que Daniel va al foso de los leones. Pasa la noche allí, y cuando lo sacan por la mañana, ven que no sufrió ningún daño porque había confiado en su Dios. La fe, no el miedo, conduce a la liberación, no a la destrucción. La siguiente parte probablemente no la leíste en la Biblia de tus hijos: el rey mandó que trajeran a los hombres que habían acusado maliciosamente a Daniel y que los arrojaran al foso de los leones. La moraleja de la historia es que solo te liberas si conoces a Dios. Este es un precursor de la muerte eterna en el foso que es el infierno para aquellos que no conocen a Jesús. Entonces el rey Darío envía un decreto nacional que todos deben temblar y temer ante el Dios de Daniel. Los no cristianos están aprendiendo acerca de Jesús aquí. Por lo tanto, Daniel prosperó durante el reinado de Darío y el reinado de Ciro el Persa. Este es el comienzo del regreso del pueblo de Dios 1100 kilómetros a su tierra natal en Israel para que Jesús pudiera venir al mundo. Vemos aquí que la valentía es algo contagioso. Pero también lo es el miedo. Si tienes miedo, todo el mundo tiene miedo. Si eres valiente, otras personas se vuelven valientes. Animar a alguien significa literalmente infundirle valor. ¿En qué foso de leones te encuentras en estos momentos? ¿Cómo puedes recibir valor de Dios en medio de esto?