Sentirse mejor: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

Mi Mente: Estoy preocupado todo el tiempo

¿Qué es lo que transforma la prudencia humana básica normal (buena) en preocupación (mala)? Creo que es esto: la necesidad visceral de asumir el peor de todos los resultados posibles. ¿Está tardando papá en regresar a la casa, del trabajo? Debe estar muerto en una zanja. ¿Obtuve una mala calificación en alguna clase? Voy a perder el semestre. ¿Estamos invitados a la casa de tus padres? Probablemente voy a hacer o a decir algo estúpido y luego todos van a pensar que soy un imbécil sin cerebro.

¿Cuál es la mejor receta para los que se preocupan? El evangelio. Cuanto más nos marinemos en el evangelio de Cristo, más optimistas llegamos a ser y más buscaremos y esperaremos buenos resultados de las incógnitas de la vida. Este es el evangelio: que Dios ha querido mirar más allá de nuestros pecados, y ver lo bueno que hay en nosotros . . . que Dios ha querido involucrarse en nuestra vida para hacer que sucedan cosas buenas en ella . . . que Dios en realidad hace que las dificultades se conviertan en bendiciones para nosotros . . . que Dios siempre tiene la última palabra en todas las situaciones.

¿Cuáles son las preocupaciones que le están arrastrando el corazón hacia abajo en este momento? ¿El dinero? ¿Su trabajo? ¿Su matrimonio? ¿La falta de matrimonio? ¿Su estado de salud? El Evangelio le ayuda a orar así: “En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes” (Salmo 86:7).Mi Mente: Estoy preocupado todo el tiempo

¿Qué es lo que transforma la prudencia humana básica normal (buena) en preocupación (mala)? Creo que es esto: la necesidad visceral de asumir el peor de todos los resultados posibles. ¿Está tardando papá en regresar a la casa, del trabajo? Debe estar muerto en una zanja. ¿Obtuve una mala calificación en alguna clase? Voy a perder el semestre. ¿Estamos invitados a la casa de tus padres? Probablemente voy a hacer o a decir algo estúpido y luego todos van a pensar que soy un imbécil sin cerebro.

¿Cuál es la mejor receta para los que se preocupan? El evangelio. Cuanto más nos marinemos en el evangelio de Cristo, más optimistas llegamos a ser y más buscaremos y esperaremos buenos resultados de las incógnitas de la vida. Este es el evangelio: que Dios ha querido mirar más allá de nuestros pecados, y ver lo bueno que hay en nosotros . . . que Dios ha querido involucrarse en nuestra vida para hacer que sucedan cosas buenas en ella . . . que Dios en realidad hace que las dificultades se conviertan en bendiciones para nosotros . . . que Dios siempre tiene la última palabra en todas las situaciones.

¿Cuáles son las preocupaciones que le están arrastrando el corazón hacia abajo en este momento? ¿El dinero? ¿Su trabajo? ¿Su matrimonio? ¿La falta de matrimonio? ¿Su estado de salud? El Evangelio le ayuda a orar así: “En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes” (Salmo 86:7).