Sentirse mejor: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

Mi Corazón: Me siento inútil

Yo solía visitar a un simpático y pequeño anciano que se llamaba Alex. Era un tipo apreciado pero bastante egocéntrico, con un punto de vista siempre sombrío. En algún momento, en cada conversación, decía, “Ah, ya no sirvo para nada”. Ese hombre no le veía ningún propósito a la continuidad de su existencia. Había definido el mínimo necesario para una vida satisfactoria, y en su mente estaba seguro de que nunca volvería a alcanzar ni siquiera ese mínimo.

¿Alguna vez ha sufrido usted de alexitis? ¿Alguna vez ha dudado de que su vida tenga un propósito más que el de sobrevivir? ¿Está usted simplemente consumiendo aire, agua y alimentos y ocupando espacio?

Usted existe por la misma razón que Dios creó a Adán y a Eva y al resto de sus hijos: para ser amado por Dios y para amarlo a él . . . para que el sistema de valores de él y sus actitudes lleguen a ser suyos . . . para que adopte su agenda en la utilización de sus recursos y su energía. Cuando más nos concentremos en nosotros mismos y nos preocupemos solo por nosotros, más nos vamos a enfermar de la vida. “Vanidad”, dice muchas veces Salomón en el libro de Eclesiastés.

Hay un camino mejor. Cuando más les sirva a su prójimo, cuanto más se dedique a hacer que la vida de otras personas sea mejor, más satisfecho se va a sentir. En la cima de la pirámide está la bendición de compartir el mensaje de Cristo. “¡No moriré, sino que viviré y contaré las obras de Jah!” (Salmo 118:17).Mi Corazón: Me siento inútil

Yo solía visitar a un simpático y pequeño anciano que se llamaba Alex. Era un tipo apreciado pero bastante egocéntrico, con un punto de vista siempre sombrío. En algún momento, en cada conversación, decía, “Ah, ya no sirvo para nada”. Ese hombre no le veía ningún propósito a la continuidad de su existencia. Había definido el mínimo necesario para una vida satisfactoria, y en su mente estaba seguro de que nunca volvería a alcanzar ni siquiera ese mínimo.

¿Alguna vez ha sufrido usted de alexitis? ¿Alguna vez ha dudado de que su vida tenga un propósito más que el de sobrevivir? ¿Está usted simplemente consumiendo aire, agua y alimentos y ocupando espacio?

Usted existe por la misma razón que Dios creó a Adán y a Eva y al resto de sus hijos: para ser amado por Dios y para amarlo a él . . . para que el sistema de valores de él y sus actitudes lleguen a ser suyos . . . para que adopte su agenda en la utilización de sus recursos y su energía. Cuando más nos concentremos en nosotros mismos y nos preocupemos solo por nosotros, más nos vamos a enfermar de la vida. “Vanidad”, dice muchas veces Salomón en el libro de Eclesiastés.

Hay un camino mejor. Cuando más les sirva a su prójimo, cuanto más se dedique a hacer que la vida de otras personas sea mejor, más satisfecho se va a sentir. En la cima de la pirámide está la bendición de compartir el mensaje de Cristo. “¡No moriré, sino que viviré y contaré las obras de Jah!” (Salmo 118:17).