Sentirse mejor: Devociones de Tiempo de Gracia Muestra

Mi Corazón: Me siento herido

Una de las ventajas de ser uno de los niños en una familia de varios hijos es que se aprende a soportar el abuso. No es que eso sea bueno, pero es útil. Todos tenemos que desarrollar algunas estrategias de supervivencia para afrontar y desviar los desprecios, mientras conservamos la confianza en nosotros mismos.

Pero a veces las perversas flechas penetran nuestras defensas, encuentran los puntos débiles, y parece que no nos las podemos sacar. ¿Qué pasa con usted? ¿Está sangrando en este momento? ¿Su esposa ha aplastado su sentimiento de virilidad? ¿Su esposo la ha hecho sentir fea? ¿Sus hijos adolescentes han descubierto que ahora son más fuertes que usted? ¿Ha sufrido el abandono de la persona con la que estaba esperando casarse? ¿Lo han degradado? ¿Lo han despedido del trabajo?

El Señor Jesús llevó su cuerpo humano al cielo con él, y su corazón humano le duele cuando nos duele el de nosotros. “Jehová, Dios mío, a ti clamé y me sanaste” (Salmo 30:2). Él nos puede ayudar a recordar sin odiar, él nos puede ayudar a volver a creer en nosotros mismos. Él nos puede ayudar a sentirnos como los ganadores que somos, incluso cuando nos hayan dicho que somos perdedores.

Un carpintero me dijo una vez que cuando la madera se parte a lo largo de una veta, una vez que se ha pegado y fijado será más fuerte que antes. ¿Cree que a veces Jesús permite que usted sea herido, para que la curación que él le da lo deje más fuerte también?Mi Corazón: Me siento herido

Una de las ventajas de ser uno de los niños en una familia de varios hijos es que se aprende a soportar el abuso. No es que eso sea bueno, pero es útil. Todos tenemos que desarrollar algunas estrategias de supervivencia para afrontar y desviar los desprecios, mientras conservamos la confianza en nosotros mismos.

Pero a veces las perversas flechas penetran nuestras defensas, encuentran los puntos débiles, y parece que no nos las podemos sacar. ¿Qué pasa con usted? ¿Está sangrando en este momento? ¿Su esposa ha aplastado su sentimiento de virilidad? ¿Su esposo la ha hecho sentir fea? ¿Sus hijos adolescentes han descubierto que ahora son más fuertes que usted? ¿Ha sufrido el abandono de la persona con la que estaba esperando casarse? ¿Lo han degradado? ¿Lo han despedido del trabajo?

El Señor Jesús llevó su cuerpo humano al cielo con él, y su corazón humano le duele cuando nos duele el de nosotros. “Jehová, Dios mío, a ti clamé y me sanaste” (Salmo 30:2). Él nos puede ayudar a recordar sin odiar, él nos puede ayudar a volver a creer en nosotros mismos. Él nos puede ayudar a sentirnos como los ganadores que somos, incluso cuando nos hayan dicho que somos perdedores.

Un carpintero me dijo una vez que cuando la madera se parte a lo largo de una veta, una vez que se ha pegado y fijado será más fuerte que antes. ¿Cree que a veces Jesús permite que usted sea herido, para que la curación que él le da lo deje más fuerte también?