Fundamentos: Una Vida Saludable Con Dios.Muestra

EL AMOR COMO MARCA DISTINTIVA.

Oración inicial:

Señor, enséñame hoy a amar como Tú amas, con paciencia, gracia y verdad. Amén.

Juan 13:35 (RVR60) "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros".

Reflexión:

“El amor identifica a Cristo en nosotros”

Jesús NO dijo que el mundo nos conocería por nuestros dones, nuestras palabras, nuestra capacidad o incluso por nuestros milagros, sino por nuestro amor.

El amor es la señal visible de un corazón en el que Cristo reina.

Pero ¿qué tipo de amor?
No un amor emocional, condicional o cambiante, sino un amor como el de Jesús:

• Que sirve.
• Que perdona.
• Que abraza al diferente.
• Que restaura al caído.
• Que persevera.
• Que se entrega.

Un amor que la Biblia habla en 1 Corintios 13:4-7.

Jesús establece un nuevo estándar: “Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” (Juan 13:34). Este pasaje ocurre después del lavatorio de pies, un acto que quebrantó el orgullo de los discípulos.

Eso significa que debemos amar sin reservas y sin límites, incluso cuando cuesta, cuando duele o cuando el otro “no lo merece”.

Porque así nos amó Jesús.
Él nos amó primero.
Él nos amó muriendo por nosotros cuando aún éramos pecadores (Romanos 5:8).

El amor verdadero no es un sentimiento: Es una decisión diaria de reflejar a Cristo, es una acción intencional hacia el bien del otro

Cuando elegimos amar:

• Cristo se ve.
• El corazón se sana.
• El enemigo pierde terreno.
• La iglesia se vuelve un testimonio viviente.

Hoy el Señor quiere recordarnos:
No eres conocido por lo que sabes, sino por cómo amas. Muchos pueden escuchar nuestro mensaje pero solo el amor les revelará a Jesús.

Pausa y responde con honestidad:

1. ¿Mi amor hacia otros refleja el amor de Cristo?
2. ¿Hay alguien que me cuesta amar? ¿Por qué?
3. ¿Cómo puedo amar con acciones, no solo palabras?

Piensa en un paso pequeño pero real que puedas dar hoy y llévalo a oración con los siguientes pasos:

1) Reconocer:
Confiesa al Señor cualquier falta de amor, resentimiento o indiferencia.

2) Entregar:
Rinde tus heridas al Señor y pide que Él llene tu corazón con Su amor perfecto.

3) Obedecer:
Decide hoy mostrar amor con un acto concreto hacia alguien.

Dedica 2–3 minutos por cada paso.

Declaración bíblica del día:

“El amor de Cristo está en mí y a través de mí otros conocerán a Jesús.”

Decláralo una vez, en oración y con convicción.