Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

QUÉ SE HAGA LA LUZ EN TU VIDAMuestra

QUÉ SE HAGA LA LUZ EN TU VIDA

DÍA 2 DE 4

Ayer hablamos de la oscuridad.

Hoy el Espíritu Santo quiere ir a algo más silencioso, pero igual de real: esos momentos donde no vives con errores del pasado, no has perdido la fe, pero sientes que el brillo interior se está apagando. No es oscuridad profunda… es desgaste. Es cansancio del alma. Es esa sensación de que, aunque todo sigue igual por fuera, algo por dentro ya no ilumina como antes.

Vivimos rodeados de oportunidades, pero también de presiones. Y cuando esas presiones entran sin filtro en el corazón, empiezan a robar lo que antes fluía con naturalidad: la alegría, la paciencia, la suavidad al hablar, la paz en lo cotidiano. A veces no nos damos cuenta, pero el semblante lo revela antes que la boca. La luz se apaga despacio.

Hace poco, salí con mi familia a pasar tiempo juntos. Todo estaba bien; era un momento simple y hermoso. En medio de la conversación, recibí una respuesta corta, con un tono que no esperaba. No fue grave, no fue ofensivo, pero dentro de mí algo se movió. En cuestión de segundos, mi mente ya estaba creando historias: “¿Por qué así?”, “¿Qué le pasa?”, “Me dañaron el momento”. Nada había sucedido por fuera, pero por dentro mi brillo empezó a bajar.

Y ahí, en medio de esa batalla interna, el Espíritu Santo me habló con claridad:
“No permitas que algo tan pequeño te robe la paz.”

Respiré profundo. Me di cuenta de que el problema no estaba en la situación, sino en mi interior. En cómo la interpreté. En cómo la dejé crecer. La luz que Dios había encendido en mí para ese día casi se apaga… y no por un conflicto real, sino por un pensamiento no entregado.

Fue entonces cuando entendí algo importante: el brillo no se pierde con grandes golpes; se pierde con pequeñas grietas que dejamos abiertas. Con susceptibilidades que justificamos. Con actitudes que dejamos sin atender. Con palabras que repetimos en la mente hasta que dañan el corazón.

Esa noche pude corregir, pedir perdón, soltar la ofensa y recuperar la atmósfera. Y no fue porque yo fuera fuerte; fue porque la Palabra que tenía guardada se encendió justo a tiempo. La luz volvió cuando rendí mi reacción. La paz volvió cuando obedecí al Espíritu Santo en vez de defender mi punto. Y entendí que Jesús no solo nos rescata de la oscuridad profunda; también nos rescata de esas pequeñas sombras que intentan apagar lo que Él encendió.

Quizás tú también has sentido que ya no brillas igual. Que algo se ha ido desgastando por dentro. Que respondes más rápido, te irritas más fácil o cargas pensamientos que antes no alimentabas. Hoy Jesús quiere recordarte que Él puede volver a encender lo que parece apagado. Su luz es más fuerte que cualquier sombra interna.

Desafío del día

  1. Escribe una sola frase:
    “Señor, aquí es donde siento que mi brillo se está apagando: ______.”
  2. Léela en voz alta y entrégale esa área a Dios en oración.
  3. Antes de dormir, lee Isaías 9:2 y pídele a Jesús que vuelva a encender Su luz en tu interior.

Oración

Señor Jesús, hoy reconozco que en algunas áreas mi brillo se ha ido apagando. Te entrego mis reacciones, mi cansancio y mis pensamientos. Enciende tu luz dentro de mí, restaura lo que se ha desgastado y enséñame a responder guiado por tu Espíritu y no por mi impulso. Gracias porque tu luz siempre es más fuerte que cualquier sombra. Amén.

Acerca de este Plan

QUÉ SE HAGA LA LUZ EN TU VIDA

Todos hemos pasado por momentos donde la oscuridad parece ganar terreno: cuando no ves salida, cuando tu fe se apaga, o cuando sientes que lo intentas todo y nada cambia. Pero déjame decirte algo: Dios nunca te creó para vivir en sombras. Él no quiere que sobrevivas con una chispa, quiere que ardas con Su luz. Este devocional de cuatro días es un viaje corto, pero profundo. Cada día es una lámpara encendida en el alma.

More

Nos gustaría agradecer a LIGHT CHURCH por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/lightchurchcolombia?igsh=Nm9yY2NybGhwZ21w