QUÉ SE HAGA LA LUZ EN TU VIDAMuestra

Comenzamos este devocional con una verdad que el Espíritu Santo quiere afirmarte:
No fuiste creado para vivir en oscuridad.
Todos hemos tenido momentos donde no sabemos si estamos avanzando o retrocediendo, donde todo se siente confuso y pesado. Es como caminar en un túnel sin salida… y lo peor, sin luz.
Hace poco, un hombre fue liberado después de más de diez meses de cautiverio bajo tierra. Contó que lo más terrible no fue el hambre ni el encierro, sino no saber si era de día o de noche. Vivía sin referencia, sin dirección, sin luz. Hasta que un día escuchó voces —eran los soldados que venían a rescatarlo— y comprendió que la luz lo había alcanzado.
Así pasa con nosotros. A veces no es el problema lo que nos mata, es no ver salida.
Pero Jesús vino precisamente para eso: para decirte hoy —como a ese hombre—:
“Ya no más oscuridad, vine a rescatarte.”
Cuando sigues a Jesús, no significa que el túnel desaparece, pero sí que ahora caminas con luz dentro de él. Y eso lo cambia todo.
Hubo un tiempo en mi vida en el que, aunque amaba a mi esposa, vivíamos en medio de la oscuridad. Nuestra relación estaba llena de celos, mentiras, heridas del pasado y orgullo.
Nos queríamos, sí… pero no teníamos luz. Era como caminar juntos por un túnel sin dirección, tropezando con las mismas piedras una y otra vez.
Pero un día conocimos a Jesús. Y no fue religión lo que cambió nuestra historia, fue su luz.
Su Palabra comenzó a alumbrar las áreas que habíamos normalizado —la falta de perdón, la infidelidad emocional, las palabras duras—. Y entendimos que si queríamos seguir juntos, no bastaba con decir “te amo”; necesitábamos dejar que la lámpara de Dios alumbrara nuestro camino.
Fue un proceso, no un chasquido. Tuvimos que desarmar lo que construimos mal, pedir perdón, sanar, reaprender a hablar con amor. Y ahí descubrimos que la luz de Cristo no humilla, sino que restaura. Donde antes había discusiones, empezó a haber comprensión;
donde había heridas, empezó a brotar gracia.
Hoy puedo decir con certeza que Jesús no solo nos salvó como individuos, sino como pareja. Él nos enseñó que amar no es ocultar la oscuridad, sino dejar que su luz entre en ella y la transforme.
La oscuridad roba esperanza, pero la luz de Cristo la devuelve. No necesitas entenderlo todo, solo seguir la luz. Él es esa voz que te dice:
“Levántate, aún hay camino.”
Desafío del día
1.Escribe una sola frase: “Señor, esta es el área donde necesito que Tu luz entre: ______.”
2.Léela en voz alta y ora por eso hoy.
3.Antes de dormir, Lee Juan 8:12 .
Oración
Señor Jesús, tú eres mi luz en medio del túnel. No quiero seguir a ciegas ni vivir confundido. Ven y alumbra mi mente, mis emociones, mis pasos. Quiero seguirte, escuchar tu voz y reconocer que tú siempre fuiste mi salida. Gracias porque no me dejaste bajo tierra; me alcanzó tu luz. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

Todos hemos pasado por momentos donde la oscuridad parece ganar terreno: cuando no ves salida, cuando tu fe se apaga, o cuando sientes que lo intentas todo y nada cambia. Pero déjame decirte algo: Dios nunca te creó para vivir en sombras. Él no quiere que sobrevivas con una chispa, quiere que ardas con Su luz. Este devocional de cuatro días es un viaje corto, pero profundo. Cada día es una lámpara encendida en el alma.
More
Nos gustaría agradecer a LIGHT CHURCH por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/lightchurchcolombia?igsh=Nm9yY2NybGhwZ21w
Planes relacionados

Floreciendo en Su Gracia

Amada, No Olvidada

Liderazgo Que Reconstruye: Ver, Planear Y Perseverar Con Dios

El Poder De Las Palabras

Ser La Grosura en El Altar

7 Aprendizajes De La Vida De Abraham

Eventos Importantes De La Gran Tribulación

El Areópago Digital

Cuando Dios parece no llegar
