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El Uso Bíblico de la Vara
La disciplina bíblica no es un acto de enojo, sino un proceso guiado por amor. La corrección no comienza con la vara, sino con el corazón del padre. Antes de disciplinar, examina tu actitud (Prov. 16:32). Luego explica con claridad lo que estuvo mal (Prov. 19:18). Después aplica la corrección con propósito, no con violencia (Prov. 23:14). Y finalmente, restaura la relación con amor, tal como Dios hace contigo (Prov. 3:11-12).
La disciplina no rompe al niño; lo redirige. No destruye la relación; la purifica. Dios no disciplina para castigar, sino para salvar.
"Cuando disciplinamos a la manera de Dios, rescatamos no solo conducta… sino destino."
🙏Oración
Señor, ayúdame a disciplinar con Tu amor y Tu sabiduría. Líbrame de la ira y enséñame a corregir como Tú corriges: con verdad y ternura. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Y si criar a tus hijos fuera una forma de adorar a Dios? Este plan, adaptado del libro "Instruye al Niño en su Camino", te invita a pastorear el corazón de tus hijos con la sabiduría de la Palabra. A partir de Proverbios 22:6 y Efesios 6:1–3, descubrirás el principio del Círculo de la Bendición: cuando los hijos aprenden a obedecer y honrar, la vida se llena de favor, dirección y propósito.
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Nos gustaría agradecer a Iglesia Cristiana Nuevos Comienzos por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.youtube.com/channel/UC1IWaDLAFXhnypRnqMSf6kw
