¡Prepará tu vida para lo que viene!Muestra

Una carga que despierta tu fe – Día 1
A veces, lo primero que Dios hace antes de usarte no es darte una oportunidad, sino una carga. Algo te pesa en el corazón: una necesidad, una injusticia, una situación que te duele ver. Eso no es casualidad. Es Dios despertando algo en vos.
Nehemías lo vivió así. Dice la Biblia: “Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos” (Nehemías 1:4 RV1960). Él escuchó que los muros de Jerusalén estaban derribados, y algo se encendió en su interior. No podía quedarse igual.
Dios suele comenzar su obra en el interior antes que en el exterior. Esa carga que sentís no es frustración: es el Espíritu Santo moviéndote hacia tu propósito. Lo mismo ocurrió con Moisés, cuando vio el sufrimiento de su pueblo en Egipto (Éxodo 2:11-12). El dolor lo empujó al llamado.
Quizás hoy hay algo que te inquieta: una necesidad que ves en tu iglesia, en tu barrio, en tu familia. No lo ignores. Dios usa la carga para generar compasión, y la compasión para impulsar acción.
En la vida práctica, es como notar una grieta que nadie ve, pero vos no podes ignorarla. Dios te está mostrando algo que quiere reparar, y quiere hacerlo a través tuyo.
Antes de la acción viene la carga, y antes de la carga viene la oración.
Habla con Dios y abrí tu corazón:
Señor, gracias por poner en mí una carga por lo que te duele. No quiero acostumbrarme ni mirar para otro lado. Despierta mi fe para actuar, enséñame a responder con oración y no con queja, con compasión y no con indiferencia. Prepará mi corazón para lo que queres hacer a través de mí. Amén.
Te invito a pensar en lo siguiente:
¿Qué cosas te inquietan últimamente y podrían ser parte del llamado de Dios?
¿Cómo podrías transformar esa carga en oración y acción?
Próximamente en el día 2: Orar y accionar
Mañana veremos que cuando la fe despierta, no se queda en palabras: se convierte en decisiones guiadas por Dios que transforman realidades.
Acerca de este Plan

Dios tiene planes y bendiciones preparados para cada uno de nosotros, pero muchas veces no llegan porque todavía no estamos listos para recibirlos. A través del ejemplo de Nehemías, aprenderemos cómo prepararnos espiritualmente, emocionalmente y en acción para que la voluntad de Dios se cumpla en nuestras vidas. Este plan te ayudará a fortalecer tu fe, ordenar tus pasos y confiar en que, cuando Dios encuentra un corazón preparado, su mano se mueve con poder.
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Nos gustaría agradecer a Kevin Misael Sueldo Taie por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.instagram.com/kevinmisaelsueldotaie
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