Preparados para El RaptoMuestra

Reflexión:

El rapto es nuestra esperanza gloriosa y concreta. Dios promete proteger a Su iglesia antes de la tribulación. Esta certeza nos permite vivir con confianza, alegría y firmeza. No es especulación, sino un fundamento bíblico sólido: los creyentes verdaderamente arraigados en Cristo serán levantados para encontrarse con Él, evitando la ira futura sobre el mundo. Cada día es una oportunidad para crecer en santidad, oración y obediencia, fortaleciendo nuestra fe y preparándonos para ese glorioso momento. La esperanza del rapto transforma nuestra perspectiva, dándonos propósito y motivación para vivir para Dios y animar a otros con estas palabras. Y para finalizar, quiero que sepas esto: Dios siempre ha hecho una distinción entre los suyos y los que no lo son cuando envía juicios sobre la tierra. Ese principio se mantiene desde Génesis hasta Apocalipsis, porque Dios es justo y fiel, y no castiga al justo con el impío; el más grande fundamento es este (Génesis 18:25).

Ejemplos clave de que Jesús nos librará de la ira de Dios sobre el mundo son los siguientes. Esto ya ocurrió en el Diluvio (Génesis 6-7): antes de destruir la tierra con agua, Dios salvó a Noé y su familia, dándoles el arca. También en Sodoma y Gomorra (Génesis 19), antes de enviar fuego del cielo, Dios sacó a Lot de la ciudad. Además, en las plagas de Egipto (Éxodo 8-12), cuando vinieron los juicios, Dios hizo diferencia entre su pueblo y los egipcios (Éxodo 8:22). También en la conquista de Jericó, donde Dios destruyó Jericó, pero salvó a Rahab y su familia, porque creyó (Josué 6:22). Asimismo, en los juicios futuros (Apocalipsis 3:10), Jesús promete a Su iglesia fiel que por cuanto guardase Su palabra, Él también la guardará “DE (fuera)” la hora de la prueba y no “EN (dentro)”, que ha de venir sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra. Seremos guardados del juicio de Dios sobre el mundo. Los animo a buscar a Dios ahora, mientras puede ser hallado; con estas palabras, tenemos esperanza.

Pregunta para meditar:

¿Estoy viviendo con la firme esperanza y preparación para el rapto, confiando en que Dios me librará de la tribulación y me llevará con Él?

Oración:

Señor Jesús, gracias por la promesa del rapto. Fortalece mi fe y esperanza, y ayúdame a vivir en santidad, oración y obediencia cada día. Que mi corazón esté firme y preparado para ser arrebatado antes de la tribulación, confiando plenamente en Tu promesa de protección. Que mi vida refleje Tu amor, verdad y luz, y que pueda animar a otros a esperar contigo con alegría y fe. En el nombre de Jesús, amén.