Preparados para El RaptoMuestra

La versión escogida para leer la Biblia en este plan es Reina Valera 1960.

Reflexión:

Hermanos, el rapto de la iglesia es una promesa gloriosa de nuestro Señor Jesús, pues Jesús prometió venir por Su iglesia, y esa esperanza nos motiva a vivir preparados cada día. Pero, no nos confundamos; mientras la segunda venida se realizará al final de la tribulación para juzgar y establecer Su reino, el rapto es la liberación de la iglesia antes de la tribulación, tal como nos enseñan las Escrituras. Pues así mismo el Señor lo hizo con todos sus juicios sobre la tierra, cuando tuvo que juzgar a Sodoma y Gomorra, apartó a Lot de aquel juicio; cuando tuvo que limpiar la tierra con su diluvio, tiempo antes le fue revelado a Noé para que preparase el arca y se salvaran los suyos. En (Judas 1:5), dice que el Señor, habiendo salvado a su pueblo sacándolo de Egipto, luego destruyó a los que no creyeron. Pablo nos exhorta a no entristecernos como los que no tienen esperanza, sino a consolarnos unos a otros con estas palabras (1 Tesalonicenses 4:18), porque Dios ha preparado que Su pueblo no pase por la ira venidera sobre el mundo. Esto significa que aquellos que verdaderamente están arraigados en Cristo serán levantados y protegidos de la tribulación que vendrá.

La vigilancia es fundamental. No basta con “dedicar un ratito” a Dios; debemos cultivar una vida de oración constante, santidad y obediencia. Jesús nos recuerda: “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora” (Mateo 25:13). Estar listos implica examinar nuestro corazón, arrepentirnos de los pecados ocultos, vivir en pureza y fortalecernos en la Palabra de Dios. El rapto no es un evento lejano o simbólico, sino una promesa concreta de protección divina para Su iglesia fiel. Muchas veces, el enemigo intenta distraernos o hacernos creer que todavía hay tiempo, pero la Biblia nos llama a estar preparados hoy, pues será como en los días de Noé, cuando les fue advertido estarse preparados, pero no quisieron oír ni proceder al arrepentimiento. Pero Dios es fiel siendo paciente, esperando que todos se arrepientan (2 Pedro 3:9). En contexto, a lo largo de la historia, Dios siempre ha mostrado misericordia antes del juicio, ofreciendo salvación y esperanza a quienes confían en Él.

Pregunta para meditar:

¿Estoy viviendo con la conciencia de que el rapto puede suceder en cualquier momento y que debo prepararme en santidad, oración y obediencia?

Oración:

Padre celestial, gracias porque tu promesa del rapto nos llena de esperanza y consuelo. Ayúdame a velar cada día, a apartarme de todo pecado y a vivir en santidad y obediencia, para que pueda ser hallado listo para Tu venida. Fortalece mi fe, Señor, y dame un corazón alerta y humilde, lleno de amor y devoción, para recibir Tu llamado con gozo y confianza. Gracias porque nos librarás de la ira venidera y nos levantarás para estar contigo. En el nombre de Jesús, amén.