Jonás: Un pez grande, un Dios más grandeMuestra

El carácter de Dios

¿Sabes cuál es el versículo más citado en todo el Antiguo Testamento, el que aparece más de 20 veces a lo largo de la Ley, los Profetas y los Salmos? Jonás sí lo sabía. De hecho, lo memorizó.

En medio de su rabieta por el amor de Dios al mundo, Jonás dijo: “¡Ya sabía yo que tú eres un Dios clemente y piadoso, lento para la ira y grande en misericordia!” (Jonás 4:2 RVC). Esas cuatro descripciones de Dios provienen de una famosa interacción entre Dios y Moisés en Éxodo 34, donde el Señor revela cómo es realmente. Clemente —no castiga a quienes se arrepienten. Piadoso —bendice a quienes merecen ser maldecidos. Lento para la ira —Dios toma una respiración profunda antes de que llegue su justicia. Grande en misericordia —más actos de amor que cabellos en tu cabeza. Dios revela el hermoso equilibrio entre su gracia para su pueblo y su justicia sobre los que no se arrepienten.

Mi mamá solía repetir esto antes de salir con mis amigos: “No bebas, no fumes, no tengas sexo, no uses drogas”. Mi papá todavía repite: “No sabes lo afortunado que eres”. Yo les repito a mis hijas: “Sabes que Dios te ama, ¿verdad?”. Y los judíos repiten: “¡EL SEÑOR! ¡EL SEÑOR! ¡Dios misericordioso y clemente! ¡Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad!” (Éxodo 34:6 RVC).

¿Tienes unos minutos hoy? Lee —mejor aún, memoriza— Éxodo 34:6,7 y llega a conocer el carácter de nuestro Dios.