Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

¿Cómo Tener Un Lugar Para La Presencia De Dios?Muestra

¿Cómo Tener Un Lugar Para La Presencia De Dios?

DÍA 1 DE 7

Un error pequeño, un desastre grande

Todos hemos vivido ese momento incómodo en que, con toda la buena intención del mundo, hacemos algo que creemos correcto… y al final resulta en desastre. ¿Te ha pasado?

En 1999, la NASA lanzó con gran expectativa la sonda Mars Climate Orbiter. La misión era costosa: 125 millones de dólares. Todo parecía ir bien hasta que llegó el momento crucial: entrar en la órbita de Marte. Sin embargo, la nave se desvió de su trayectoria y terminó destruyéndose en la atmósfera marciana. ¿Qué ocurrió? Una investigación reveló que un equipo en Colorado había usado millas para calcular el empuje, mientras que otro equipo en California trabajó con kilómetros. Un error aparentemente pequeño, un detalle de unidad de medida, se convirtió en un desastre multimillonario.

Esa misma lección la vemos reflejada en 2 Samuel 6. David tenía el deseo más noble: llevar el arca del pacto a Jerusalén, el símbolo visible de la presencia de Dios. La nación entera celebraba, los músicos tocaban, el rey danzaba con gozo. Todo parecía perfecto. Pero hubo un detalle: pusieron el arca en un carro nuevo, imitando lo que alguna vez hicieron los filisteos (2 Samuel 6:3–5). El mandato de Dios era claro: debía ser transportada sobre los hombros de los levitas (Números 7:9). Ese “pequeño detalle” costó la vida de Uza (2 Samuel 6:6–7).

Aquí hay una verdad que no podemos pasar por alto:con Dios no basta la buena intención, hay que obedecer sus instrucciones.

David tenía entusiasmo, pero faltó obediencia. Había emoción, pero no orden. Había música, pero no santidad. Y es que la adoración genuina no se mide por el nivel de ruido o la fuerza de nuestras emociones, sino por la obediencia a la Palabra. Jesús lo dijo claramente: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15 RV60).

Piénsalo: ¿cuántas veces hemos intentado “hacer algo para Dios” y no sale bien? Quizás serviste en un ministerio, pero lo hiciste confiando más en tu talento que en tu oración. O iniciaste un proyecto con pasión, pero sin buscar la dirección de Dios. ¿El resultado? Frustración, cansancio o incluso fracaso. No porque Dios no estuviera dispuesto a bendecirte, sino porque intentaste hacerlo a tu manera y no a la suya.

Déjame decirte algo que puede animarte:Dios no busca perfección, busca obediencia. Él no espera que tengamos todo resuelto, pero sí que confiemos lo suficiente en Él como para seguir Sus instrucciones. David aprendió esa lección con dolor, pero después corrigió su error y lo hizo conforme a la Palabra.

Hoy quiero animarte a revisar tu vida:

  • ¿Estás siguiendo los métodos del mundo para alcanzar lo que solo se logra con Dios?
  • ¿Estás confiando en la emoción y no en la obediencia?
  • ¿Tu servicio a Dios se hace de acuerdo a Sus instrucciones o solo según tu conveniencia?

La diferencia entre bendición y desastre muchas veces se encuentra en un detalle de obediencia. Y recuerda: la obediencia no es una carga, es el camino hacia la verdadera libertad y bendición.

Hoy te invito a hacer un alto y evaluar: ¿estás haciendo las cosas “en carros nuevos” —a tu manera— o estás dispuesto a cargar el arca en tus hombros, aunque sea más difícil, porque así lo mandó Dios? Decide vivir conforme a la Palabra, aun en lo que parece pequeño, porque de esos detalles depende la grandeza del plan de Dios en tu vida.

Señor amado, reconozco que muchas veces he querido hacer las cosas a mi manera, confiando en mi fuerza, en mi talento o en métodos humanos. Perdóname por no poner atención a tu Palabra y por no obedecerte en los detalles. Hoy me rindo a ti y decido caminar en obediencia. Ayúdame a seguir tus instrucciones, aun cuando parezcan más difíciles, porque sé que tu manera siempre es mejor que la mía. Que mi vida sea un reflejo de obediencia y amor hacia ti. En el nombre de Jesús, amén.

Acerca de este Plan

¿Cómo Tener Un Lugar Para La Presencia De Dios?

Todos queremos la presencia de Dios en nuestra vida, pero a veces buscamos alcanzarla a nuestra manera y no conforme a la Palabra. Este plan de 7 días, basado en 2 Samuel 6, nos enseña a vivir con obediencia, pasión y reverencia. Aprenderás lecciones poderosas de David, Obed-edom y Mical; reflexionarás sobre el peso de la responsabilidad, la importancia de la adoración genuina y cómo inspirar a otros con tu fe. Cada día incluye una anécdota ilustrativa, citas bíblicas para profundizar, un llamado práctico y una oración.

More

Nos gustaría agradecer a Gama G por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.messageformayans.org