Día 1: Dios

Si ahora mismo buscas la palabra “Dios”, encontrarás muchas definiciones diferentes. Si le preguntas a tus amigos, cada uno te dirá algo distinto. Pero nuestro Dios es único, el Dios que nos dio una Palabra que nos alimenta cada día. Es el único Dios real, que es tres personas en uno: nuestro Padre amoroso, Jesús nuestro Salvador lleno de gracia, y el Espíritu Santo, nuestro amigo que siempre está con nosotros, listo para tener una relación cercana.

Dios no se puede entender solo con la lógica o la mente humana. Necesitamos conocerlo en la experiencia, ver que Él es suficiente y que tiene todo lo que necesitamos. Él es absoluto, es decir, Él es lo más grande y perfecto.

Dios es lo que tú y yo necesitamos, nuestro refugio cuando enfrentamos problemas o momentos difíciles. (Puedes ver esto en Salmo 46)

La Biblia dice en Salmos 105:4 RVR1960:
“Buscad a Jehová y su poder; buscad siempre su rostro.”

Cuando hablamos de la gloria de Dios, nos referimos a que podemos ver y sentir su santidad, su poder y su presencia divina en nuestras vidas.

Lo que hace diferente a nuestro Dios real y los dioses del mundo, es que Él es soberano, no está hecho de acuerdo a nuestra propia mentalidad y entendimiento, tampoco a nuestra voluntad. Él tiene ojos que sí ven, manos que sí obran y un corazón que sí ama.

Estoy convencida de que cada mañana los ojos de nuestro Dios están exactamente sobre ti.

Te invito a que tomes un momento para pensar:

• Dios es suficiente, en Él tenemos TODO lo que necesitamos, no nos hace falta nada.
• Dios es soberano, Él tiene el control de todo.
• Dios es absoluto, Él es más grande que todo lo que existe.
• Conocer a Dios significa escucharlo, descubrir quién es y vivirlo en nuestra vida.
• Dios es abundante e infinito.

Que la gloria de Dios te cubra y te toque tan fuerte que solo puedas arrodillarte, reconocerlo y experimentarlo. Que sientas el peso de su gloria y que se revele a ti.