Protege Tu FeMuestra

Día 1: Los Ojos, La Ventana del Alma.

Cuando era muy pequeño, alrededor de mis 11 años, vi pornografía por primera vez. Desde ese día, sentí que algo se metió dentro mío y la curiosidad me impulsaba a seguir viendo. A menudo pensamos que tenemos luz verde para mirar todo lo que queramos, pero olvidamos que lo que dejamos entrar por los ojos se queda dentro y, en muchas ocasiones, determina el rumbo de nuestra vida.

Sin embargo, el Principito dijo una gran verdad: “Lo esencial es invisible a los ojos". Aunque esto es cierto en lo espiritual, la realidad es que somos los únicos responsables de lo que ingresa por la ventana de nuestra alma: nuestros ojos. Así pues, cuidar tu mirada es el primer secreto fundamental para tener una fe consistente, eligiendo ver la bondad, la creación y, por supuesto, la Palabra de Dios.

Oración: Gracias por el privilegio de poder disfrutar tu creación a través de mis ojos. En varias oportunidades he visto cosas que no te agradan. Por favor, Señor, apartá mis ojos de lo vano para que mis ojos te vean a Ti. Hoy decido poner mi mirada sobre Vos, Jesús, Tú eres el autor y consumador de la fe. Aprendí que si quiero activar mi Fe debo fijar mi mirada sobre Ti. Elijo mirarte día y noche. Gracias por enseñarme a cuidar mis ojos. Amén.