Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En el capítulo 8, después de mostrar misericordia a la mujer adúltera, Jesús hace una de sus declaraciones "Yo soy" más profundas: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". En su debate con los líderes religiosos, revela que la verdadera libertad no es política, sino espiritual: la libertad del pecado, que solo Él, el Hijo, puede otorgar. El capítulo culmina con su afirmación más asombrosa de su deidad: "De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy".

Equipamiento

Este pasaje nos equipa para desarrollar obediencia perseverante. La verdadera libertad no es hacer lo que queremos, sino vivir en la verdad de Cristo. Al permanecer en Su enseñanza, desarrollamos un carácter firme, íntegro y lleno de claridad en medio de un mundo confuso.

Al corazón

¿Estoy viviendo en la verdadera libertad del pecado que Jesús ofrece, o todavía me siento esclavo de ciertos hábitos o patrones?

¿Cómo estoy permaneciendo en Su palabra de manera práctica cada día?

Misión

Hoy puedes reflejar la luz de Cristo al actuar con transparencia e integridad en un área concreta de tu vida (trabajo, familia, amistades). Escoge una acción sencilla pero, clara que muestre que vives en la verdad, de modo que otros puedan ver a Jesús obrando en tu vida.