Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En este capítulo, en medio de la Fiesta de los Tabernáculos, Jesús enseña públicamente en el templo, causando división y debate entre la gente. Algunos se maravillan de su enseñanza, mientras que otros buscan matarlo. En el último y gran día de la fiesta, Jesús se pone en pie y clama a gran voz: "Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva". Juan nos explica que esto se refería al Espíritu Santo que recibirían los que creyeran en Él.

Equipamiento

Este capítulo nos equipa en la virtud de la confianza en Cristo como fuente suficiente. Así como el agua es indispensable para la vida, también lo es el Espíritu de Dios que Cristo ofrece. El discípulo aprende a depender de esta plenitud para vencer la sequedad espiritual y vivir en obediencia y gozo.

Al corazón

Cuando siento una profunda "sed" espiritual, ¿a dónde corro primero para intentar saciarla? ¿Corro a Jesús?

¿Confío en que Cristo es suficiente aun cuando enfrento oposición o incomprensión, como le ocurrió a Jesús en este capítulo?

Misión

Hoy, te animamos a que, si te sientes espiritualmente seco, ve a Jesús en oración y pídele que te llene de nuevo con su Espíritu, reconociendo tu necesidad de su llenura constante.