Atesorando Sabiduría - La fortuna de escuchar a DiosMuestra

Verdad

En el capítulo 11 de Mateo, aprendemos que Jesús es la respuesta definitiva a las dudas del corazón humano y el único que ofrece verdadero descanso. Frente a la incertidumbre de Juan el Bautista en la cárcel, Jesús no responde con argumentos, sino con la evidencia de sus obras: los ciegos ven, los cojos andan, los pobres reciben esperanza. El capítulo culmina con la invitación más reconfortante del Evangelio: “Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo los haré descansar”.

Equipamiento

Este pasaje nos equipa con la certeza de que el verdadero descanso se encuentra en Cristo. Como discípulos, aprendemos a entregar nuestras cargas y preocupaciones a Jesús, reconociendo que su yugo es ligero. La fe en Cristo nos permite descansar en Su autoridad y sabiduría, liberándonos del agotamiento espiritual, emocional y social.

Al Corazón

¿Estoy viviendo realmente en el descanso que Cristo ofrece, o sigo luchando bajo el peso de mis propias cargas y ansiedades?

¿Qué pesos o agobios específicos necesito llevar hoy a los pies de Jesús y dejarlos allí, confiando plenamente en Él?

Misión

Tu misión hoy: pasar el descanso que recibes. Comienza entregando tus preocupaciones a Jesús. Luego, busca a alguien que parezca agobiado. Hazle llegar la invitación de Jesús, esa promesa de encontrar alivio y paz verdadera al venir a Él. ¡Comparte esa esperanza hoy!