Del Dolor a la Verdadera Libertad- Sanidad del Abuso SexualMuestra

Caminar en una nueva vida

Testimonio:

"La verdadera yo se había perdido, ya no reconocía en quién me había convertido. Trataba de protegerme a mí misma, de ser lastimada nuevamente, me convertí en una persona que estaba siempre a la defensiva y cerrada emocionalmente. Aprendí con Dios a reconocer cuando yo era vulnerable ante los demás y le permití que Él entrara a las partes más íntimas de mi alma y corazón para ser sanada desde mi interior y poder tener relaciones sanas…".

Cuando hemos sido heridos, muchas veces dejamos de reconocernos. Nos protegemos tanto que perdemos la capacidad de disfrutar relaciones plenas. Pero en Cristo somos llamados a una vida nueva, donde no somos definidos por el pasado, sino por la obra transformadora del Espíritu Santo.

Jesús vino a sanar los corazones rotos y a dar libertad (Isaías 61:1). Esto significa que no estamos condenados a vivir a la defensiva ni bajo cadenas emocionales. En Cristo somos libres para volver a confiar, abrirnos y vivir en plenitud.

La verdadera plenitud se refleja también en cómo nos relacionamos. Cuando permitimos que Cristo viva en nosotros (Gálatas 2:20), nuestras relaciones dejan de estar marcadas por el miedo o la dureza, y comienzan a estar impregnadas de compasión y gracia.

Gálatas 5:1 nos recuerda que esa libertad es un regalo que debemos cuidar: no volver a la esclavitud del enojo, la desconfianza o el aislamiento. En cambio, Efesios 4:31-32 nos muestra el camino de la sanidad relacional: soltar la amargura y abrazar la bondad, la compasión y el perdón.

La plenitud en Cristo no es sólo interior, sino que también sana la manera en que amamos y dejamos que otros nos amen.

Aplicación personal:

• Reconoce que en Cristo tienes libertad para dejar atrás la defensiva y abrir tu corazón de nuevo.
• Permite que tu identidad no se base en lo que te hicieron, sino en la verdad de que Cristo vive en ti.
• Examina tus relaciones actuales y piensa: ¿están marcadas por amargura o por compasión? Pide a Dios que te ayude a caminar en perdón y gracia.

Oración:

Señor, gracias porque en Ti tengo una nueva vida. Tú me sanas desde lo profundo y me enseñas a tener relaciones llenas de compasión, perdón y amor verdadero. Renuncio a vivir a la defensiva y abrazo la libertad que me has dado en Cristo. Que cada relación que tenga refleje tu gracia y tu bondad. En el nombre de Jesús, amén.

Preguntas de reflexión:

1. ¿Qué significa para ti que Cristo viva en ti (Gálatas 2:20) y cómo impacta esto en tus relaciones interpersonales?

2. ¿A quién necesitas comenzar a ver con más compasión o perdón, para vivir relaciones sanas en Cristo?