Reimaginar La Valentía a Través De La Vida De EstebanMuestra

Una Vida Llena de Gracia y Poder

¿Alguna vez has sentido que tu rol actual es demasiado pequeño o discreto como para ser realmente importante en el reino de Dios? Quizás estás sirviendo de manera práctica; colocando sillas, preparando comidas, cuidando a otros discretamente y te preguntas si Dios podría usarte para algo "más grande". Si ese es tu caso, la historia de Esteban puede transformar tu perspectiva.

A veces el ministerio más extraordinario surge de la fidelidad más ordinaria.

Esteban no era un apóstol, ni un teólogo de profesión, ni un predicador profesional. Fue elegido para ayudar a distribuir los alimentos equitativamente, para servir mesas. Pero Lucas lo presenta con palabras conmovedoras: "un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo," y "lleno de la gracia y el poder de Dios." (Hechos 6:8, NIV)

Esto nos dice algo profundo: El poder de Dios no está reservado para personas con títulos. No es la posición lo que hace a alguien poderoso en el reino, sino el carácter. Esteban estaba lleno de fe, del Espíritu Santo, de gracia y de poder. Y por eso, su influencia se extendió mucho más allá de su rol como voluntario.

Esteban realizó grandes prodigios y señales entre el pueblo. Dios obró milagrosamente a través de él, pero lo que realmente lo distinguió no fueron solo los milagros, sino su sabiduría llena del Espíritu. Cuando miembros de sinagogas opuestas intentaron debatir con él, no pudieron resistir la sabiduría que el Espíritu le dio mientras hablaba (Hechos 6:10, NIV). Esa es la clave. Esteban no dependía de su brillantez natural ni de argumentos ingeniosos; su sabiduría provenía directamente del Espíritu Santo. Su confianza no provenía de la formación ni de la elocuencia, sino de la presencia de Dios hablando a través de él. Eso lo hizo imparable.

La historia de Esteban nos recuerda que cuando estamos llenos del Espíritu de Dios y arraigados en su verdad, accedemos a una sabiduría y un poder que trascienden los límites humanos. La educación y el talento tienen su lugar, pero El Espíritu de Dios es la fuente última de eficacia tanto en la conversación como en el ministerio.

Si alguna vez has sentido que tu rol es demasiado pequeño para ser importante, no te desanimes. Esteban empezó sirviendo comidas. Pero como era...lleno de las cosas correctas; fe, gracia, el Espíritu Santo y poder, Dios lo usó para iniciar un movimiento y dar testimonio valiente frente a la oposición.

¿Cómo llegamos a ser personas como Esteban? Empieza por ser llenos. Esto sucede a través de la intimidad con Dios. Cuando pasamos tiempo en su presencia, dejamos que su verdad nos moldee y nos mantenemos receptivos a su Espíritu, él nos llena. Y las personas llenas se convierten en personas fieles. Y las personas fieles se convierten en instrumentos poderosos en las manos de Dios. Así que no subestimes el rol que desempeñas ahora mismo. Dios podría estar usándolo para formar tu carácter y prepararte para más. El servicio ordinario a menudo es el campo de entrenamiento para un impacto extraordinario.

Preguntas de Reflexión:

1. ¿Cómo sería estar “lleno” de fe, del Espíritu Santo, de gracia y de poder en tu vida diaria?
2. ¿En qué conversaciones o situaciones necesitas la sabiduría dada por el Espíritu que demostró Esteban?

Oración:
Señor, lléname de tu Espíritu, fe, gracia y poder. Ya sea sirviendo en silencio o hablando con valentía, úsame para tu reino. Enséñame a ser fiel en lo que me has dado hoy. Amén.