Dejando Que Dios Limpie Mi Corazón De MamáMuestra

DIA 7

DERRAMANDO MI CORAZÓN DELANTE DEL SEÑOR

PASAJE DEL DÍA:

“Levántate, da voces en la noche, en el principio de las velas; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a él por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles” (Lamentaciones 2:19 RV2000).

ENTENDAMOS:

Derramar es vaciar nuestro corazón de todo lo que guardamos. A lo largo de nuestra vida hemos tenido frustraciones, desilusiones, nuestros hijos nos han ofendido, herido, y no han llenado nuestras expectativas. No debemos guardar todo eso en el corazón, sino derramarlo delante de Dios para ser limpiadas y, luego, implorar por la vida de nuestros hijos.

POR QUÉ ORAMOS:

Confiese al Señor todas sus frustraciones y desilusiones como madre.

Declare cuáles son las ofensas de sus hijos que ha guardado en su corazón.

Háblele a Dios de sus heridas y pida sanidad.

Cuéntele a Él sobre sus expectativas y sueños no cumplidos.

Pida sanidad y renuncie a todo ello y luego clame por sus hijos.

Padre: Te pido que me enseñes a derramar mi corazón delante de ti y así como le cuento a mis amigas, que aprenda –primero- a contarte todo a ti. Señor, mira lo que hay en mi corazón: Mis frustraciones por no haber alcanzado lo que yo quería y las desilusiones que he tenido como madre. Tengo heridas en el corazón que mis hijos me han causado. ¡Sánalas Señor! Te entrego todas mis expectativas y mis sueños no cumplidos. Renuncio a todos ellos en el nombre de Jesús y te pido que llenes mi corazón de tus sueños y esperanzas.