Desentierra Tus Sueños: De La Desilusión a La AcciónMuestra

Aunque suene extraño, para animarnos a volver a soñar los sueños de Dios, lo primero que tenemos que hacer es desilusionarnos.

Porque el problema está en la ilusión.

El término ilusión se refiere a una percepción o interpretación errónea de un estímulo externo real.

Sin embargo, La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.

Parecen similares pero son profundamente diferentes.

Mientras que la ilusión es la interpretación incorrecta, engañosa de los hechos visibles, la fe es la correcta interpretación de los hechos invisibles.

Mientras la ilusión se trata de interpretaciones de estímulos, la fe se trata de certezas, de esperanza, de convicción.

Eso cambia totalmente el juego. Por eso hoy te digo con total confianza y optimismo: ¡desilusionate!

• Desilusionate de las relaciones que imaginas en tu cabeza a base de reacciones en instagram o mensajes con “indirectas”, pero que nada tienen que ver con el hombre o la mujer que Dios diseñó para vos.
• Desilusionate de esas supuestas imágenes de éxito que son solo fotos vacías.
• Desilusionate de las soluciones mágicas para resolver cuestiones profundas de tu corazón.
• Desilusionate de esos planes que son solo tuyos y que nada tienen que ver con tu propósito, con lo que Dios soñó para ti.
• Desilusionate de cualquier cosa que sea el resultado de tu interpretación humana de las cosas que están sucediendo a tu alrededor.

Hoy quiero ofrecerte un trueque: te cambio ilusión por esperanza.

Porque la ilusión está basada en tu interpretación “terrenal” de la realidad, pero la esperanza está basada en certeza, en la absoluta certidumbre llamada FE.

Y lo que la desilusión enterró, hoy la esperanza lo resucita.

Por eso la invitación hoy es: Desilusionante y cambia ilusión por esperanza.