Guía Práctica Para Orar Con PasiónMuestra

UN LUGAR ESPECIAL PARA ENCONTRARTE CON DIOS

Reflexión:

Elige un lugar estratégico para orar que ofrezca las mínimas distracciones. Tal vez sea tu dormitorio, la oficina, la sala de estar, el patio trasero, el coche, un parque, las montañas, o mi favorito: el jacuzzi de tu generoso vecino. Jesús nos enseñó a apartarnos cuando oramos: “Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta, y ora a tu Padre que está en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará” (Mateo 6:6).

El profeta Daniel tenía un tiempo y un lugar dedicados para reunirse con Dios. Tenía una habitación en el piso superior donde oraba tres veces al día con las ventanas abiertas hacia Jerusalén (Daniel 6:10). ¿Tienes un lugar especial para conectarte con Dios?

Una vez que estoy en mi lugar de oración, lo primero que hago es preparar mi corazón para buscar a Dios. Aquieto mi corazón y despejo mi mente de todas las distracciones, enmudezco mi teléfono, y le doy a Dios toda mi atención. Al igual que un CEO se prepara para una reunión de negocios o un chef prepara los ingredientes para cocinar, así también debes preparar tu corazón para buscar a Dios (Esdras 7:10). Apaga la televisión, el teléfono y cualquier otra cosa que pueda distraerte. Sigue la sabia instrucción del Salmo 46:10: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios.”

Toma un tiempo y anota las respuestas a las siguientes preguntas:

• ¿Cuál será mi lugar especial donde me encontraré con Dios en oración?
• ¿Qué distracciones tengo que apagar para que mi enfoque este en la oración?

Comienza hoy mismo a ordenar tus prioridades y tu espacio para que el tiempo de oración sea oportuno y así disfrutarás de estar en su Presencia y orar con pasión.