No Está Bien No Estar Bien: 7 Días De Esperanza Para Tu Salud MentalMuestra

DÍA 3 – Emociones con propósito

Reflexión:

Dios, en su perfecta sabiduría, diseñó la vida con ritmos y estaciones. Así como existen tiempos de siembra y de cosecha, también hay tiempos de risa y de llanto. El hecho de experimentar emociones no significa debilidad, sino humanidad. Jesús mismo, siendo perfecto, lloró ante la tumba de su amigo Lázaro (Juan 11:35), se conmovió profundamente por la multitud (Mateo 9:36) y también se alegró en el Espíritu (Lucas 10:21).

Las emociones son una expresión de que fuimos creados a imagen de un Dios que siente, ama, se entristece y se alegra. Cuando negamos lo que sentimos, perdemos la oportunidad de crecer en intimidad con Dios, porque Él quiere encontrarse con nosotros en la verdad de nuestro corazón, no en una fachada.

El evangelio nos recuerda que nuestras emociones, aunque a veces sean confusas, pueden convertirse en un canal para acercarnos más a Cristo. El Espíritu Santo nos guía no para reprimir lo que sentimos, sino para vivirlo con propósito y esperanza.

Aplicación:

Hoy, reconoce lo que sientes sin culpa ni vergüenza. Dale nombre a tus emociones, exprésalas en oración delante de Dios y compártelas con alguien de confianza. Recuerda que cada emoción puede ser una oportunidad para crecer en fe, en dependencia de Dios y en comunidad con los demás.

Oración:

"Padre, gracias porque mis emociones tienen valor delante de ti. Enséñame a reconocerlas y a entregártelas, para que cada una me acerque más a tu presencia. Que pueda llorar contigo, reír contigo y vivir cada emoción con propósito y esperanza en tu amor. Amén".