Recuerda Su Palabra para vivirlaMuestra

Día 5: Preguntas para los días difíciles y las respuestas de gracia

Texto clave: «Acuérdate de la palabra dada a Tu siervo, En la cual me has hecho esperar. Este es mi consuelo en la aflicción: Que Tu palabra me ha vivificado», Salmo 119:49-50 (NBLA)

«¿Quién es Dios? ¿Qué ha hecho? ¿Qué ha prometido?», estas son sencillas preguntas que te pueden ayudar a renovar tu mente en la verdad en los días difíciles.

Reflexión: En toda lucha, repite estas preguntas. Israel las olvidó y murmuró. Pero Dios no los abandonó. Él es fiel recordándonos cuando algo duele, cuando algo te abruma, cuando consideras que la tarea que tienes frente a ti es demasiado; si no sientes nada, recuerda que no tiene que ver con tus emociones, sino con la verdad de Dios.

• Quién es Él: «Yo soy el que te sostiene» (Isaías 41:10), por eso, confía.

• Qué ha hecho: «Cristo murió por ti» (Romanos 5:8), por eso, trae tu pecado.

• Qué está haciendo: «El Espíritu Santo está obrando en tu corazón» (Filipenses 2:12-13),

por eso, ríndete a Él y recuerda Su Palabra.

• Qué prometió: «Regresaré por ti» (Juan 14:3), por eso, ten esperanza.

Recuerda que tu vida como hija de Dios no se trata de ti, el centro no eres tú, no eres invencible. Hay días buenos y hay días difíciles, pero todos los días son bendiciones de Dios porque Cristo ya ha vencido, Su victoria es tuya; puedes atravesar cada dificultad, cada valle de sombra de muerte con firmeza, fortaleza y gozo.

¿Qué pasa si recuerdo y no pasa nada? Primero, recuerda que Dios es bueno, Él obrará según Su tiempo. Segundo, recuerda, que tu labor delante de Él es ser fiel, y también redefine qué es lo que esperas. Pues muchas veces estas verdades bíblicas las recordamos para que el Espíritu Santo llene de su paz y consuelo a nuestra alma, y con mente sobria y una fe firme, podamos responder bien a las situaciones, a las personas, y de esta manera no solo glorificas a Dios, sino también verás la solución que esperabas o una mejor.

Los días oscuros sucederán. Jesús lo dijo. Pero si te aferras a una mentira, no podrás apreciar la verdad como Dios desea que lo hagas para vivirla y comprobar lo bueno que es seguir a Cristo. Necesitamos ser recordados. Cristo murió por los pecados, una vez y para siempre. El Justo por los injustos, para llevarnos a Dios. Necesitamos recordar que, si hemos venido a Él en arrepentimiento y fe, somos parte del pueblo del pacto. Somos salvos, estamos siendo santificados, y un día seremos glorificados.

Los días difíciles no nos definen, Dios puede usarlos para disciplinarnos o para enseñarnos, de cualquier manera, es por amor y para que no perdamos el camino de regreso a Él. Descubriremos, cada vez, que estar en Sus brazos es el mejor lugar de residencia eternal que disfrutamos desde hoy.

Necesitamos recordar que Aquel que comenzó la buena obra en nosotros es fiel para completarla (Fil 1:6). Necesitas que se te recuerde una y otra vez que Cristo es tu única esperanza. Corre a Él. Aférrate a Él. Confía en Él. Y en nada más. Llena tu mente, memoriza versículos, y pídele al Espíritu Santo que te ayude a ejercer dominio propio sobre tus emociones y pensamientos erróneos.

Escribe una situación difícil y responde a las tres preguntas con versículos.

Oración: Padre, en mi dolor, no dejes que olvide tus verdades, que Tu verdad sea más real que mi lucha. Convénceme de que es a Ti a quien necesito. Ayúdame a recordar tu Palabra y que esto se convierta en mi forma de vivir. Amén.

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