Seguras en CristoMuestra

Fundamento Firme

Lectura: Efesios 2:19-22

EOAO: Efesios 2:21-22

En él, todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en él también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.

En el texto

Cuando era niña, mi familia y yo nos mudamos a una casa nueva que acababan de construir. Aunque la casa se veía muy bien y se sentía muy cálida y reconfortante, solo podría durar mientras los cimientos fueran fuertes. Menos mal que así fue, porque mis padres todavía viven en esa casa.

De manera similar, los creyentes de hoy y de todos los tiempos forman parte de un supuesto edificio: la Iglesia. La Iglesia está formada por todos los creyentes que han sido salvos por la fe en Jesús. Existen iglesias locales, que son grupos más pequeños de creyentes, y luego está la Iglesia global.

Cuando Jesús ascendió al cielo, no nos dejó solos. Él envió al Espíritu Santo para morar en los creyentes y estableció la iglesia para que los creyentes se unieran, crecieran, se amaran y compartieran el evangelio por todo el mundo.

Como Pablo nos dice, el fundamento y la piedra angular de la iglesia es Cristo Jesús. Él es el fundamento más sólido y duradero que existe. Jesús es quien sostiene todas las cosas.

Nosotros, como creyentes, somos parte del material de construcción que compone la iglesia. Estamos siendo edificados para ser el templo de Dios. Esto significa que tenemos un propósito en la vida de la iglesia. Dios ha dotado a cada persona con dones únicos para ser una bendición y ayudarse mutuamente en su camino de fe.

La iglesia no es perfecta en absoluto. Después de todo, está formada por pecadores que han sido salvos por gracia, pero también es uno de los mejores regalos que hemos recibido y, por lo tanto, vale la pena luchar por él.

Oración

Jesús, gracias por ser el fundamento de la iglesia y por proveerme un cuerpo de creyentes que me animan y me apoyan en mi caminar contigo. Amén.