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El Poder del Evangelio

Lectura: Efesios 1:1-2; Hechos 9:1-9; Hechos 9:17-18

EOAO: Efesios 1:1

De Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, a los santos [en Éfeso], los fieles en Cristo Jesús.

En el texto

El libro de Efesios es una de las epístolas, o cartas, de Pablo a la iglesia de Éfeso, una ciudad próspera, conocida por su riqueza e idolatría, ubicada en la actual Turquía. Sin embargo, cuando Pablo vivió en Éfeso durante dos años, proclamó con valentía el evangelio, y tanto la gente como la ciudad fueron transformadas (Hechos 19). Más tarde, Pablo escribió esta carta mientras estaba preso en Roma para animar al pueblo a madurar en su fe.

El hecho de que Pablo pueda llamarse apóstol es uno de los puntos clave del libro de Efesios. Sólo por la gracia de Dios y la salvación en Jesucristo podemos ser renovadas y tener una nueva vida.

Antes de convertirse en apóstol de Jesús, Pablo era un hombre malvado que perseguía a los cristianos; llegó a matar a muchos (Hechos 8:1-3). Pero Dios tenía otros planes para él. Un día, camino a Damasco, Pablo se encontró milagrosamente con Jesús y su vida cambió por completo. Dejó sus malos caminos y se dedicó a la proclamación del evangelio.

Para quienes hemos puesto nuestra fe en Jesús, está es también nuestra historia. Andábamos por el camino del egoísmo y nos alejamos de Dios. Pero Jesús, en su amorosa bondad, nos encontró y nos transformó por Su gracia.

Es a través de esta gracia y por la voluntad de Dios que podemos ser llamadas santas, tener una nueva identidad y vivir en la paz de Cristo. ¡Servimos a un Dios maravilloso!

Oración

Jesús, gracias porque renuevas todas las cosas. Gracias por darme una nueva vida como lo hiciste con Pablo. Que cada día pueda recordar la gracia y la paz que sólo se encuentran en ti. Amén.