Seguras en CristoMuestra

Acceso Ilimitado

Lectura: Efesios 3:10-13; Hebreos 4:14-16

EOAO: Efesios 3:11-12

Conforme al propósito eterno que llevó a cabo por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor. En Él, mediante la fe, tenemos libertad para acercarnos a Dios con toda confianza.

En el texto

Una cosa es saber que hemos sido salvados por gracia y que tenemos seguridad eterna con Dios. Pero eso es solo una parte de los beneficios que recibimos cuando somos salvos. Tenemos acceso ilimitado al Dios del universo todos los días.

Esto es gracias a la oración. Orar es hablar y escuchar a Dios. El autor de Hebreos nos dice que nos acerquemos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia en el momento en que precisemos de su ayuda. (Hebreos 4:16).

La oración no es simplemente algo que marcamos en la lista de tareas de nuestra relación con Jesús. Antes de Jesús, los judíos necesitaban un mediador, el Sumo Sacerdote, para presentarse ante Dios. Cuando Jesús murió, Mateo nos dice que el velo del templo se rasgó en dos (Mateo 27:51). Ese velo simbolizaba la incapacidad del hombre para acercarse a Dios.

Con la muerte y resurrección de Jesús, ahora tenemos acceso ilimitado al Padre. ¿Qué hay en tu corazón hoy? Entrégaselo a Dios. ¿Cuáles son las situaciones en las que necesitas Su intervención? Él quiere escucharte.

Cuando oramos, Dios responde. Esto no significa que siempre nos responde como queremos. Su respuesta viene de tres maneras: sí, no, o todavía no. Incluso si no responde de la manera que esperamos, Su respuesta siempre es la mejor. Podemos confiar en Su carácter y en Sus caminos.

La oración es una de las mejores maneras de construir intimidad con Dios. Él está dispuesto y esperando. Háblale hoy.

Oración
Dios, gracias por enviar a tu Hijo, Jesús, y por darme acceso a ti. Te pido que me ayudes a cultivar una vida de oración que dependa de ti y sea valiente. Amén.