Devocional Septiembre "Lámpara a mis pies"Muestra

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25 RVR1960).

Debemos entender que Jesús desea encontrar en nosotros fe y no solo esperanza. La esperanza es para el futuro, la fe es para el hoy.

Jesús al llegar a Betania se encontró con una Marta que creía en el Jesús de ayer y en el Jesús de mañana. “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto” (Juan 11:21 RVR 1960)

Le estaba diciendo: “Yo creo en el Jesús que podía llegar antes de que la situación estuviera de la forma que está. Yo creo pero en lo que podías hacer en el pasado.”

Eso no es fe, eso es lamentación. Es lamentarse porque a nuestros ojos Jesús llegó muy tarde. Pero algo que la Palabra de Dios nos muestra vez tras vez es que ¡Él nunca llega tarde!

“Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero” (Juan 11:24 RVR 1960).

Aquí ella tenia esperanza para lo que sucedería en el futuro: “Yo sé Señor que tú harás el milagro en la eternidad, cuando nos encontremos contigo tu lo resucitarás.”

Eso no es fe.

Muchos hemos estado lamentándonos que ya es muy tarde, o simplemente con la esperanza que será en la eternidad, pero lo que Jesús desea encontrar es fe en lo que Él puede hacer hoy.

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25 RVR 1960).

¡Él es la resurrección! ¡Él es la vida! Cuando ponemos nuestra fe en él, estamos poniendo nuestra fe en lo que puede hacer hoy.

No sigas lamentándote por lo que no fue.

No sigas creyendo que solo será para la eternidad.

Empieza a creer que Jesús puede hacer lo imposible ¡HOY!