Devocional Septiembre "Lámpara a mis pies"Muestra

“El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano” (Salmo 92:12 RVR1960).

Este salmo compara el crecimiento del justo y del impío. El impío crece como las flores y la hierba; mientras que el justo lo hará como un árbol. Los impíos florecen rápidamente, pero del mismo modo perecen. La vida de una flor se mide en días; mientras que la de un árbol se mide en décadas, y en algunos casos en siglos. Un árbol se demora muchísimo más en crecer, pero es porque durará mucho más tiempo que la hierba o las flores.

A veces nos sorprendemos por ver que quienes hacen el mal parecen tener una mejor vida que los justos, pero no debemos dejarnos confundir por las apariencias, el mismo salmista dice que los malos florecen rápido porque serán juzgados y destruidos. Puede que el crecimiento del justo sea un poco más demorado, pero la razón es que Dios busca que tengas el carácter de Cristo y que permanezcas para siempre, que vivas eternamente a su lado.