Devocional Septiembre "Lámpara a mis pies"Muestra

“Oh Dios, restáuranos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos” (Salmos 80:3 RVR1960).

Durante todo este pasaje, en la versión Reina Valera, encontramos que se repite al menos cuatro veces esta oración de “restáuranos” o “resplandece y seremos salvos”. Creo que la palabra restauración es una de las más hermosas que encontramos en toda la Biblia.

Restaurar nos habla de algo que teníamos, que era nuestro y que perdimos. No sé si has tenido esa fea sensación de saber que las cosas nunca volverán a ser como eran antes. Puede ser por ejemplo cuando tus padres se separaron y tuviste que ver ir a uno, o cuando le entregaste todo a tu pareja, y después resultaste herido/a, cuando recibiste un diagnóstico médico contrario, la primera vez que probaste un vicio, etc.

Estos momentos parece que nos acompañan siempre y que nos definen, cómo si no pudiéramos escapar de ellos... Pues bien, la palabra restauración habla que si hay una forma de volver a ese original, y de cómo el Señor es el único que puede hacerlo.

La Biblia enseña que: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17 RVR1960). Esto es precisamente una promesa de restauración, Dios hace cosas nuevas.

¿Hay algo que deseas y anhelas restaurar con todo tu corazón? Permanece en Jesús, en su Palabra todos los días y verás el fruto de esta promesa en tu vida.