Dios no falla y nunca lo hará.

Sé que quizás esto lo has escuchado muchas veces de diferentes personas, pero Dios quiere que escribas esta verdad en tu corazón: aunque otros te dejen, aunque otros te decepcionen, Dios nunca jamás lo hará.

Dios tiene tantas cosas hermosas para nosotros. Tiene un plan perfecto para nuestras vidas, ha cuidado de nosotros en todo momento y anhela que nos relacionemos con Él. Dios sigue siendo bueno a pesar de que no hemos sabido corresponder a Su amor, a pesar de haberle fallado tantas veces. Él permanece fiel, extendiendo Su gracia, Su favor y Su misericordia hacia nosotros.

Quiero que hoy, por un momento, te olvides de ti mismo y evalúes tu vida: lo bueno que Dios ha sido contigo, de las cosas de las que te ha cuidado, de lo mucho que te ha dado, de cómo te ha preservado, de cómo te ha guiado, de cómo en ocasiones te ha detenido de cometer grandes errores. Piensa en Él, en cómo Dios te ha tratado a pesar de ti, a pesar de todo.

NADA fuera de Él te va a satisfacer, te va a llenar ni va a completar el vacío que sientes.

Permite que Dios te llene con Su presencia.