UNA RELACIÓN.

Bienvenidos a este segundo día de este plan devocional. Estoy segura de que Dios marcará un antes y un después en tu vida luego de terminar este plan. Así como Dios quiere bendecirte a través de él, el enemigo va a buscar la forma de que no puedas concentrarte, avanzar o enfocarte, así que prepárate y ora pidiéndole al Señor que te fortalezca, que quite de ti todo cansancio, todo lo que te abruma y toda distracción que sirva como oposición en este momento.

Iniciemos…

En el día de ayer estuvimos viendo las cosas que nos alejan de Dios, o aquellas por las cuales nunca nos hemos acercado a Él. Hoy quiero que estudiemos un poco más de cerca acerca de las relaciones y qué necesitamos para tener una buena relación.

Una relación (del latín relatio, "conexión") es un vínculo entre dos o más personas, caracterizado por la comunicación, compromiso y afecto mutuo.

Ahora bien, cuando hablamos de Dios no hablamos de una religión, son cosas distintas —y lo veremos más adelante.

Dios nos creó para relacionarnos con Él, y toda relación necesita lo siguiente:

• Comunicación
• Tiempo de calidad
• Sinceridad
• Comprensión
• Confianza
• Intencionalidad
• Y lo más importante: el amor.

Por lo tanto, hoy vamos a analizar: ¿cómo está nuestra relación con Dios y cómo puedo mejorarla?

Nuestra relación con Dios necesita:

✅Comunicación constante (oración, lectura de la Palabra).
✅Dependencia y confianza (Proverbios 3:5-6).
✅Obediencia por amor (Juan 14:15).
✅Transformación progresiva (2 Corintios 3:18).

¿No tienes una buena relación con Dios? ¿Quieres mejorarla?
Sé intencional en tu momento de búsqueda, en tu tiempo de oración y en tu lectura de la Palabra.

Crea una disciplina de buscar a Dios, aunque no sientas hacerlo o aunque no tengas ánimo.

Nuestra relación con Dios es más importante que cualquier otra cosa en nuestras vidas. Tomemos el ejemplo de un deportista:

Un deportista debe ser disciplinado en cuanto a ciertos parámetros de alimentación, ejercicio, horarios de descanso, comportamientos, etc. Y aunque muchas veces no sienta ganas de practicar o de comer algo en específico, lo hace porque tiene una meta establecida.

Te invito hoy a tomar como meta mejorar tu relación con Dios cada día, creando una disciplina de dependencia, confianza, comunicación y búsqueda constante de Su presencia.

Hoy quiero compartirte una frase que suena fuerte, pero tal cual Dios la puso en mi corazón:

"No es que no sabes cómo volver a Dios; es que, sabiendo lo que tienes que hacer, no lo haces porque no quieres".

Actividad del día:

Haz un plan en el que determines orar y leer la Palabra de Dios cada día de tu vida.

Oración:

Señor, ayúdame a tener una mejor relación contigo, a no desmayar y a seguir queriendo acercarme más a Ti. Que esta relación sea genuina, sincera, intencional y transparente. En el nombre de Jesús, amén.