Jesús Al Centro: 6 Días Para Redescubrir Su GrandezaMuestra

Día 5: Amor que se agacha

Jesús sabía que su hora había llegado. Sabía que volvería al Padre. Sabía que el Padre le había dado todo el poder.
Y con esa certeza… se agachó y lavó pies.

No dio un discurso. No hizo un milagro. No pidió que lo sirvieran. Sirvió.
En una época donde solo los esclavos hacían ese trabajo, el Maestro tomó la toalla.

Y no lo hizo a pesar de su autoridad… lo hizo porque tenía autoridad. Su identidad como Hijo de Dios no lo llevó al orgullo, sino a la entrega.
Eso es amor hasta el extremo.

Jesús no estaba actuando. No era una interpretación espiritual. Era una declaración silenciosa pero poderosa. Algo como:

Así se ve el verdadero amor. Así se ve la verdadera grandeza. Así quiero que vivan mis discípulos.

Cada vez que sirves sin esperar reconocimiento, cada vez que haces lo que nadie quiere hacer, cada vez que amas en lo pequeño… estás siguiendo el ejemplo del Maestro.

¿Quieres parecerte a Jesús? Toma una toalla.

Oración:
Jesús, gracias por amar hasta el extremo. Gracias por mostrarme que el verdadero poder se expresa en servicio, y que la verdadera grandeza se ve en la humildad. Ayúdame a tomar la toalla cada día, a servir con alegría y a amar con sencillez, incluso en lo más cotidiano. Que mi vida se parezca a la tuya. Amén.