Jesús Al Centro: 6 Días Para Redescubrir Su GrandezaMuestra

Día 3: Más que un Mensajero

A lo largo de la historia, Dios se ha comunicado con la humanidad de muchas maneras. A veces por medio de profetas, otras por visiones o sueños. Pero ahora… lo ha hecho de la forma más clara posible: a través de su Hijo, Jesús.

Jesús no vino simplemente a dar un mensaje. Él es el mensaje.
No es un mensajero más… es el Heredero de todo, el Creador de todo, el Sustentador de todo.
Y aunque es el resplandor mismo de la gloria de Dios y la imagen exacta de su esencia, no se mantuvo distante. Vino, vivió entre nosotros… y purificó nuestros pecados.

Piensa en esto: el Dios que sostiene el universo con su palabra poderosa, se encargó personalmente de ti. No mandó a un ángel. No delegó la tarea. Él vino.

Hoy, Hebreos nos recuerda que no necesitamos buscar otra revelación, otro camino, otro mediador. Jesús es suficiente. No solo porque tiene toda autoridad, sino porque nos amó lo suficiente como para actuar por nosotros.

Así que no mires atrás. No busques algo "más profundo" fuera de Jesús. Todo lo que necesitas de Dios, ya lo dijo y lo mostró en Él.

Oración:
Señor Jesús, reconozco que tú eres la revelación perfecta de Dios. Eres más que un maestro o profeta: eres el Hijo eterno, Creador y Sustentador de todo. Gracias por purificar mis pecados y sentarte a la derecha del Padre. Ayúdame a no buscar fuera de ti lo que solo tú puedes dar. Hoy afirmo que eres suficiente. Amén.