¿Cómo Vive Un Discípulo De Cristo?Muestra

4. Siempre sirviendo
4 Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, 5 el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros.6 Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. 7 Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si eres maestro, enseña bien. 8 Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto.
Los versículos se explican por sí solos, y nos dejan una gran tarea, nos necesitamos unos a otros, por lo que cada uno debe cumplir su parte, y tocar la sección de la partitura que le fue encargada.
En medio de una cultura cómoda y superficial, marcada por el consumismo, hablar de servir nunca será popular, debido a esto. Es que nos urge aprender a servir a los demás y no sólo quedarnos a la espera de que otros nos sirvan, a romper el paradigma que espera que la iglesia me tiene que dar o entregar algo, y cambiarlo por qué puedo entregar o aportar yo a la iglesia. Alguien dijo, "el que no vive para servir, no sirve para vivir", por eso un discípulo siempre estará sirviendo. Tristemente, muchos hoy buscan congregarse en iglesias donde no se les demande mucho, donde pueda escuchar un mensaje, cantar algunas canciones, y regresar a casa sin ninguna otra responsabilidad, perdiéndose de ser de bendición a otros.
Lo que Dios te entregó necesitas usarlo para su gloria, y para la edificación del cuerpo de Cristo, nunca hemos visto un árbol comiendo sus propios frutos. Si te ha tocado tener paralizada alguna parte de cuerpo por alguna lesión, comprenderás claramente qué pasa al cuerpo cuando uno de sus miembros no cumple su parte, se siente incompleto, como que algo falta, aunque ahí esté.
Recuerda, tu parte es importante, nadie es insignificante en el cuerpo de Cristo, todos somos necesarios, ¿Por qué dejaste de servir? Tal vez alguien hizo o dijo algo que te paralizó, hoy es tiempo de sacudirte, ponerte en pie, y retomar donde quedaste, pero con más fuerza y un mayor compromiso con tu Señor. ¡Ánimo!
Oremos: Señor Jesús, te adoro, gracias por darme el privilegio de servirte, por los dones y talentos que me entregaste. Ayúdame a ser un discípulo con un corazón de siervo, que refleja tu amor a los que le rodean, sin ti no puedo, te necesito. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan

En Romanos encontramos la respuesta a esta interrogante, a partir de una serie de instrucciones de cómo deberíamos vivir los discipulos de Cristo. Del capítulo 12 se desprende cuál debería ser la actitud del creyente en su relación con Dios, nuestros hermanos, y la sociedad en que vivimos. Te invito a reflexionar al respecto, y que la Palabra de Dios nos examine, y muestre si estamos viviendo como verdaderos discipulos de nuestro Maestro. Dios te siga bendiciendo.
More
Nos gustaría agradecer a Alejandro Ramirez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: www.facebook.com/JanoRamirez81